La suerte de los Medias Rojas en 2020 pudiera estar atada al rendimiento de estos tres recién llegados, que en un mundo ideal serán parte del lineup y de la rotación de abridores
Por Ignacio Serrano
ElPlaneta.com
Tres caras nuevas de estos nuevos Medias Rojas deben tener un peso importante en lo que suceda este año en Boston, para bien o para mal. Son tres recién llegados a quienes hay que seguirles la pista durante el Spring Training, para tener una idea de lo que pudiera suceder con el equipo en la temporada regular.
Alex Verdugo, el sustituto de Mookie Betts. Sí, es muy injusto cargarle semejante etiqueta a este jugador nacido en Arizona, de ascendencia mexicana. Pero le tocará llevarla durante un tiempo, porque es la pieza principal obtenida en el cambio con los Dodgers y el único de los tres prospectos que debe estar en acción a comienzos de zafra.
Puede que Verdugo necesite un tiempo antes de estrenarse. Una dolencia en la espalda, finalmente diagnosticada como fractura por estrés, hará que posiblemente ocupe un lugar en la lista de lesionados el Día Inaugural. Pero no hay preocupación en su nueva escuadra y el plan es que poco después de eso ya esté en la alineación.
El nuevo ocupante del jardín derecho en el Fenway Park es una de las opciones que maneja el manager Ron Roenicke para encabezar el lineup. Tiene sentido, porque durante su carrera ha sido un bateador de .300 con cierta capacidad para embasarse.
Verdugo ha declarado su deseo de ser más paciente en el home, para sumar más boletos e incrementar su promedio de embasado. Si lo hace, se atornillará en lo más alto del orden. Pero también tiene fuerza y, a los 23 años de edad, es mucho el espacio que tiene para seguir mejorando.
No hay que perderle de vista, como de hecho no le han perdido la pista Baseball America, MLB.com o Baseball Prospectos, que repetidamente le colocaron desde 2016 entre los mejores prospectos del beisbol.
José Peraza, el velocista. El venezolano fue también un prospecto muy cotizado en su mejor momento, hace poco menos de un lustro. Desde entonces, ha ido a batear 1.885 veces en las Grandes Ligas, pues acumula cinco temporadas de experiencia con los Rojos.
Peraza es un defensor adecuado, con buen alcance gracias a sus piernas y a sus condiciones atléticas. Puede cubrir sin problemas la intermedia o el short, aunque en principio tiene la puerta abierta en la segunda base, si demuestra merecerla. También tiene experiencia en la antesala y el outfield.
Todavía no es un utility, aunque puede terminar siendo ese su rol, dependiendo también de Michael Chavis. Pero aunque viene de una cosecha de .239, con muy pocos extrabases, puede ayudar si recupera su capacidad chocadora. Después de todo, entre 2016 y 2018 dejó .284 de average, con .701 de OPS y 67 bases robadas.
Su principal virtud es la velocidad. Para aprovecharla, necesita ponerse en circulación. Quizá pueda aprender en Boston el secreto de dejar pasar los pitcheos malos. Tiene 25 años de nacido, una edad en la que todavía se agregan herramientas.
Martín Pérez, la apuesta para la rotación. Otro venezolano y otro antiguo prospecto, que llegó a ser el valor emergente número uno de los Rangers.
Pérez viene de una buena primera mitad con los Mellizos y ya tiene 8 campeonatos en la Gran Carpa. A sus 28, ya es un veterano, que además perdió su lugar entre los abridores de Minnesota debido al descalabro que sufrió desde poco antes del Juego de Estrellas. De por vida, tiene 4.72 de efectividad.
Esa no es una buena tarjeta de presentación, ciertamente. Pero el rol de este zurdo subió en importancia con el cambio de David Price a Los Ángeles. Ahora es más que una opción para completar la rotación, una apuesta. Los Medias Rojas necesitan que dé un paso al frente y saque lo mejor de sí, eso que le convirtió en promesa de Texas. Sólo así podrá llenar con buenos resultados el hueco que quedó en el quinteto.
El cuerpo técnico tiene seis semanas para trabajar en ello.