Por Pablo Ocariz
@OcarizPablo
Miguel Cabrera fue imparable desde que se mudó a los Tigres de Detroit. Imparable. Fue campeón de jonrones dos veces, mejor OPS y OPS ajustado dos veces, Jugador Más Valioso dos veces, campeón de bateo cuatro veces, seleccionado para el Juego de las Estrellas siete veces.
Con todo eso, creo que mucha gente subestima lo increíble que Cabrera fue a partir de su transición a la Liga Americana, hasta que las lesiones y la edad le quitaron su reinado después de 2016.
Miggy no fue simplemente uno de los mejores inicialistas o antesalistas en la Liga Americana. No fue solo el mejor campeón bate del circuito, el mejor madero. Desde 2008 hasta 2016, Miggy fue el mejor toletero en todo el beisbol. Por mucho. Déjame demostrarlo.
Hay cuatro estadísticas avanzadas que voy a introducir antes de continuar: wRC, wRAA, RAR y wOBA.
Las tres primeras son fáciles de explicar y de entender. El wRC y el wRAA calculan lo mismo, cuantas carreras creaste con el bate. La única diferencia es que wRC calcula el total, y wRAA calcula cuántas carreras creaste por encima del promedio de la liga. Por ejemplo, si creaste 300 carreras, pero la media es 150, tu wRC es de 300, pero tu wRAA es 150.
El RAR es simplemente el WAR, pero en vez de calcular cuántos juegos ganados aporta uno por encima del reemplazo, calcula cuántas carreras.
El wOBA, finalmente, es más complicado. Visto de manera simple, es una versión más sofisticada del porcentaje de embasado. Es una estadística que sabe que un hit es más valioso que un boleto cuando hay corredores en circulación, pero no sobrevalua los extrabases, como sí lo hace el slugging.
Ya con eso explicado, vamos a ver las estadísticas.
Miggy lidera en todas durante el período que evaluamos. En TODAS. En CADA ESTADÍSTICA AVANZADA, el líder es Miguel Cabrera.
Entre 2008 y 2016 es el líder en wRC con 1.124. Es el líder en wRAA con 446. Es el líder en RAR con 484. Es el líder en wOBA con 412.
Ya. Punto y final. Nadie se le acerca en ese lapso.
¿Joey Votto, el Dios de los boletos? Tiene un wOBA parecido (411), pero está tan por detrás en todas las demás estadísticas (50 menos RAR y wRAA, y más de 100 menos wRC) que ni importa.
¿Albert Pujols, capaz el mejor jugador hispanoamericano en la historia? Está más de 100 por detrás en cada categoría.
¿Mike Trout, el mejor jugador de esta generación y uno de los grandes de la historia? Lejísimo. Está 500 por detrás en wRC, más de 100 por detrás en wRAA, y no se le acerca en más nada.
Miguel Cabrera está sentado en su trono de estadísticas avanzadas, ocupando el tope de la montaña entre 2008 y 2016, viendo a todos sus súbditos caminar en una tierra inferior, un nivel más abajo.
Bueno, me paso un poco. Pero si es mejor que los demás.
Nota al margen: Trout es increíble. Debutó en 2012. No jugó en cuatro de los años expresados en el gráfico. Y aún con eso, está entre los primeros tres en dos de estas estadísticas. Eso es una locura. Mike Trout es… no, no es normal.
Es obvio que las estadísticas avanzadas aman el bate de Miggy. ¿Pero sabes qué otra cosa ama el bate de Miggy? Las estadísticas tradicionales.
Está entre los primeros dos en jonrones (apenas un bendito jonrón lo separa de Pujols), en hits (solo detrás de Robinson Canó), en carreras anotadas (detrás del veloz Ian Kinsler) y en boletos intencionales (de nuevo, detrás del gran Pujols).
Otra nota al margen: Ah, y también lideró en average con (y prepárate para esto) .325. LIGÓ POR ARRIBA DE .320. Eso es casi inhumano en las últimas décadas. Pete Rose nunca pudo hacer eso en un período de ocho años. Derek Jeter tampoco. Rickey Henderson tampoco. Y Cabrera conectó más cuadrangulares en esos ocho años que esos tres jugadores en todas sus carreras. En todas sus carreras. Ninguno sacó más pelotas que Miggy de 2008 a 2016. Jeter jugó 20 torneos. Rose 24. Henderson 25. Jeter entró a Cooperstown casi unánimemente (solo una persona no votó por él). Henderson tiene el récord de carreras anotadas de por vida. Rose es dueño del récord de hits. Y ninguno pudo batear por encima de .320 en un lapso de ocho campeonatos seguidos, un período en el que Miggy bateo para .325. Es gigante.
Les voy a mostrar un gráfico que ilustra qué tan por encima está Miggy de los demás, utilizando las bases alcanzadas (el número de almohadillas que toma un jugador con sus hits). Voy a usar esto porque es una manera simple de sumar todas las estadísticas tradicionales en un solo número.
Nadie. Se. Le. Acerca. Miggy, de nuevo, está por encima de todos, mirando hacia abajo. Tiene 300 bases más que el segundo lugar en ese período, Albert Pujols. Esa diferencia es más o menos la misma que la diferencia que encontramos entre Pujols, en esa segunda casilla, y el DÉCIMO PUESTO de la lista. Es por mucho la diferencia más grande entre dos puestos contiguos. Es una locura.
No hay más nada de qué hablar en este gráfico. Todo lo demás es normal. Lo único fuera de lo ordinario es Miggy, porque está tan por encima de todo el mundo que no parece real. Pero sí es real para el chamo de Maracay. Sí es verdad para Miguel Cabrera.
No importa qué estadística quieres utilizar para analizarlo. No importa si te gusta lo tradicional o lo avanzado. No importa si te gusta evaluar por hits, por jonrones, por wRC o por wRAA. Miggy es el líder.
Su dominio en esos ocho años es anormal. Lo es en todos los aspectos del bateo. En el average, en el poder, en los extrabases, en todo.
Miggy fue el mejor bateador de esa época. Nadie lo toca. Nadie se le acerca. Se sentó en un trono, al tope de su propia cima. Y no quiso bajar de allí por ocho años.
Ah, y también lideró en WAR.