Luis Ávila, presidente de los Leones, indicó este viernes, al consultarle sobre el apoyo inicial que su equipo ofreció a Yorvit Torrealba en el procedimiento por dopaje que le siguió la LVBP, que la novena acepta la falta del jugador y apoya el reglamento antidopaje y su eventual endurecimiento, si así lo aceptaran las demás divisas.
Torrealba fue uno de los cuatro peloteros suspendidos la semana pasada. Dio positivo por consumo de estanozolol, un esteroide anabolizante, pero su caso tuvo un giro particular que llevó al Caracas a ofrecerle apoyo, incluso legal.
El receptor salió sorteado para someterse a la prueba de control el 28 de diciembre, pero su esposa al parecer tuvo un quebranto de salud y el jugador se marchó del estadio Universitario, sin dar la muestra de orina y bajo la amenaza de ser declarado positivo.
El reglamento estipula, al igual que lo hacen las normas internacionales, que se declarará dopaje positivo en ausencia a los atletas que se rehúsen a la prueba. Pero también permite que en contingencias como la alegada por Torrealba se permita un segundo intento de examen, siempre que el aludido entregue las pruebas que demuestren la razón forzada de su falta inicial.
El catcher caraqueño, explicó Ávila, entregó los informes médicos de su esposa y pudo dar su muestra de orina el día 29.
“La irregularidad consistió en la declaratoria de positivo sin tomar en cuenta las posibles ‘causas de fuerza mayor’ incluidas en el articulado”, explicó Ávila. “Al presentar las mismas, el positivo previo pierde vigencia, quedándose en espera del resultado de la muestra. Lamentablemente, ese resultado fue positivo, y ahí ya no tenemos nosotros más nada que hacer. El procedimiento está establecido en el reglamento”.
Torrealba ha pedido públicamente que le realicen una nueva prueba, alegando inocencia. La prueba B, sin embargo, no se toma en fecha diferente, pues la presencia de cualquier droga desaparece de la orina después de cierto tiempo, dependiendo de la sustancia y la dosis; la prueba B, pues, es un segundo frasco de orina recolectada en el momento en que se tomó la prueba A, y que es guardado por el laboratorio en caso de que se solicite su apertura.
El pelotero también ha sugerido que su castigo es debido a una tendencia contra los Leones de la directiva liguera, aunque entre todos los casos de dopaje ocurridos en la LVBP, el suyo es el primero de alguien que pertenezca a los melenudos.
“El reglamento anti doping fue aprobado por unanimidad de los ocho equipos de la liga, se trata de un instrumento necesario y útil, el cual refuerza la seriedad y respetabilidad de una institución con el prestigio de la LVBP”, señaló Ávila. “Ese instrumento está vigente, y tiene nuestro pleno y total respaldo”
“Siempre votaremos por mantenerlo, mejorarlo y hacerlo aún más eficiente”, agregó. “Consideramos que ese mecanismo aumenta delante de los fanáticos la transparencia del juego, y la confianza de que no se utilizan mecanismos irregulares para mejorar la condición física y el rendimiento, con lo que se busca garantizar la paridad de condiciones entre todos los jugadores, y aún la propia salud de los mismos”.
Ignacio Serrano