Carlos Carrascose prepara para una tercera buena campaña consecutiva en las Grandes Ligas, en lo que puede terminar por convertirlo en un legítimo as, a la altura de los mejores abridores del beisbol.
El estatus que ha alcanzado el derecho de Barquisimeto llega después de lo que es descrito en un reportaje de MLB.com como “paciencia de Job”, debido a los muchos escollos que tuvo Carrasco para consolidarse, tras llegar a Cleveland en un cambio con Filadelfia.
“A algunas personas les toma un día”, admitió el larense. “A algunas les toma dos o tres años. Creo que lo más importante es que los Indios me dieron una oportunidad, y lo hicieron muchas veces, tres, cuatro veces. Tuve altibajos, tuve una cirugía Tommy John”.
“Eso me retrasó un poco, tal vez 14 a 16 meses, antes de regresar a las mayores”, agregó Carrasco.
Hoy es una figura de peso. Ponchó a más de un oponente por inning en 2015, ahorró boletos y estuvo cerca de lanzar un no-hitter en más de una oportunidad.
“No es fácil estar en las Grandes Ligas, pero hay que hacer ajustes”, señaló el diestro en la nota.
Él los ha hecho, y por eso busca su tercer buen año en fila.
Ignacio Serrano