Martín Pérez era el mejor abridor de los Rangers en 2014, cuando una lesión le envió al quirófano, para someterse a la cirugía Tommy John. Pero aunque reapareció a mediados de 2015, tras ser sometido a la reconstrucción del codo, no quedó contento con su desempeño.
“Sentí dolores y rigidez”, confesó el pitcher portugueseño a MLB.com. “Unos días me iba bien y otros no, aunque nunca me impidieron lanzar”.
Por eso es que Pérez pide salud esta temporada. Nada más. Porque siente que su cuerpo ha evolucionado positivamente, a casi dos años ya de la operación.
“Este año me siento perfecto, sin dolor alguno”, aseveró. “No me tengo que preocupar por nada. Estoy más positivo esta primavera. Estoy más cómodo. No tengo problema alguno en el brazo”.
Doug Brocail, coach de pitcheo de los texanos, cree que el zurdo puede incluso llegar a ser un ganador de 20 juegos. Pero por ahora la petición es sólo una: salud.
Ignacio Serrano