El trabajo del Panda durante la pausa por el invierno boreal comenzaba al sonar el despertador a las 4:30 am, según el informe, y se extendía hasta media tarde, con muy pocas pausas. El jugador habló en la nota sobre ese trabajo y mantuvo una actitud conciliadora, a pesar de la crítica casi unánime a la que fue sometido por más de una semana debido a su peso corporal.
El cronograma del jugador empezaba, ya vestido y desayunado, a las 5:00 am, hora en que iniciaba una sesión de trote.
A partir de las 8:00 am empezaba a batear, haciendo énfasis en el swing a la derecha, particularmente a partir de noviembre. A la diestra fue donde mostró más problemas la campaña pasada.
Desde las 11:00 am realizaba ejercicios de yoga. Luego de un descanso, levantaba pesas entre las 3:00 y las 5:00 pm.
Según el Globe, eran 12 horas diarias de labor física, de lunes a sábado.
"Realmente trabajó durísimo", aseguró una fuente del equipo al reportero que hizo la nota.
"Trabajé duro, muy duro, para demostrarle al conjunto, a los fanáticos y a mis compañeros que puedo ser un mejor pelotero", explicó Sandoval. "No es tan difícil si estás hambriento de hacer las cosas y lograr lo que deseas. Tengo mucho por probar".
"Me siento fuerte", agregó. "Me siento más ágil cuando mueve los pies. Ahora puedo ser un atleta allá afuera".
Ignacio Serrano