Rafael Betancourt, el único lanzador venezolano que ha subido a un montículo de Grandes Ligas después de cumplir 40 años de edad, anunció su retiro definitivo del beisbol activo, luego de una carrera que se alargó por más de dos décadas.
El sucrense informó sobre su decisión al periodista Gerardo Boscán. Colorado fue la última divisa del derecho en el beisbol organizado, el equipo con el que consiguió sus mejores logros, incluyendo la cosecha de 31 juegos salvados que consiguió en 2012, cuando por fin fue usado como cerrador a tiempo completo.
Betancourt es apenas uno de siete relevistas venezolanos con una temporada de 30 o más rescates. Comenzó su carrera como campocorto, sin embargo, y no fue sino hasta los 22 años de edad que los Medias Rojas le convirtieron en serpentinero, debido a su floja ofensiva y con la intención de aprovechar la fortaleza de su brazo diestro.
"Fue una decisión que tomé por todos los años que tenía jugando, vi que era el momento en mi carrera de hacerlo", explicó el nativo de Cumaná. "Son decisiones que hay que tomar en la vida y así lo asumí".
Betancourt admitió que "el año pasado no fue lo que esperaba", tras completar la rehabilitación por la cirugía Tommy John, con la que le fue reconstruido el codo.
El apagafuegos venezolano más controlado en la historia de las Grandes Ligas sufrió la lesión en 2013, durante su segunda zafra a tiempo completo como cerrojo.
"Debía ser consciente conmigo mismo", agregó. "Ya pronto cumpliré 41 años". Pero añadió: "Es una decisión más personal que física".
Ignacio Serrano
El sucrense informó sobre su decisión al periodista Gerardo Boscán. Colorado fue la última divisa del derecho en el beisbol organizado, el equipo con el que consiguió sus mejores logros, incluyendo la cosecha de 31 juegos salvados que consiguió en 2012, cuando por fin fue usado como cerrador a tiempo completo.
Betancourt es apenas uno de siete relevistas venezolanos con una temporada de 30 o más rescates. Comenzó su carrera como campocorto, sin embargo, y no fue sino hasta los 22 años de edad que los Medias Rojas le convirtieron en serpentinero, debido a su floja ofensiva y con la intención de aprovechar la fortaleza de su brazo diestro.
"Fue una decisión que tomé por todos los años que tenía jugando, vi que era el momento en mi carrera de hacerlo", explicó el nativo de Cumaná. "Son decisiones que hay que tomar en la vida y así lo asumí".
Betancourt admitió que "el año pasado no fue lo que esperaba", tras completar la rehabilitación por la cirugía Tommy John, con la que le fue reconstruido el codo.
El apagafuegos venezolano más controlado en la historia de las Grandes Ligas sufrió la lesión en 2013, durante su segunda zafra a tiempo completo como cerrojo.
"Debía ser consciente conmigo mismo", agregó. "Ya pronto cumpliré 41 años". Pero añadió: "Es una decisión más personal que física".
Ignacio Serrano