Buddy Bailey, el manager de los Tiburones en las últimas dos temporadas, no se mostró sorprendido por su destitución, a pesar de haber quedado este año a un juego de disputar la final, y declaró que en lo personal deseaba mantenerse al frente del equipo para la 2016-2017.
“Me llamaron en la mañana y me informaron”, señaló el estadounidense, que fue cesado por La Guaira para permitir la contratación de Oswaldo Guillén, el miércoles. “Fue una decisión de ellos. Yo estaba disponible para volver”.
Bailey, que todavía se encuentra en Maracay, donde tiene residencia, habló con la periodista Andreina Salas sobre su salida del mando. De allí salen estas citas.
“Por ahora, no sé qué voy a hacer”, comentó el técnico, que en las menores dirige la sucursal Doble A de los Cachorros. “Volveré a Estados Unidos a trabajar y pensar en qué quiero hacer, si cambiaré de organización, si alguien quiere que vuelva, si Tiburones tiene algo para mí. Vamos a ver. No sé en este momento qué voy a hacer”.
“Tiburones ha tenido muchos managers en 10 años y por eso no fue sorpresa”, agregó. “Tengo que sentirme privilegiado por haber estado con ellos dos años, porque siempre hacen cambios”.
“El objetivo era tratar de cambiar un poco la cultura del equipo, porque tenían mucho tiempo sin ganar y en ese sentido creo que hubo muchos aspectos de la organización que se fortalecieron pero otros en los que hay que seguir trabajando”, continuó. “No estoy satisfecho nunca, a menos de que gane un campeonato y eso no pasó. Vamos a ver qué viene ahora”.