El Emergente
Por Ignacio Serrano
La selección nacional de un deporte tan caro para los venezolanos será el centro de apasionadas discusiones con casi cualquier decisión que tomen sus dirigentes y jugadores. Eso lo tenemos claro después de tres ediciones del Clásico Mundial.
A 13 meses de su próxima disputa, el torneo vuelve a ser foco de una polémica: ¿quién debe ser el piloto en 2017?
La verdadera diatriba, en realidad, parece estar hoy en la versión dada a conocer durante la Serie del Caribe, en la República Dominicana. ¿De verdad ha sido descartado Oswaldo Guillén, el estratega con más trayectoria en Venezuela?
Revisemos los hechos, antes de formarnos una opinión.
La noticia no es oficial, no citó fuentes ni voceros, aunque eso no necesariamente la descarta; puede ser, simplemente, el adelanto de lo que eventualmente se anunciará.
Segundo: el gerente general de la Vinotinto, Carlos Guillén, no comentó el tema; y el presidente de la Federación Venezolana de Beisbol, Edwin Zerpa, aseguró que la decisión no está tomada.
Hay un tercer punto: Zerpa se atribuyó la decisión final, más allá del parecer del equipo directivo de la selección nacional. Y de paso, citó a Oswaldo Guillén y a Omar Vizquel como los dos favoritos para el puesto.
Así que todavía hay margen para seguir discutiendo y sopesando los pros y los contras de cada candidato, tomando como buena la aseveración de que la escogencia gravita entre los dos antiguos ganadores del Guante de Oro.
¿Es la hora de Oswaldo Guillén? ¿O es la hora de Vizquel?
El primero tiene un camino labrado, fructífero y notable, mientras se dedica hoy a las labores de comentarista en ESPN Deportes. El segundo está por hacer su camino, y hay razones para esperar buenas cosas de él, cuando por fin se estrene como timonel.
El punto en contra de Vizquel es que todavía no tiene experiencia en el cargo. Él mismo ha dicho que sería impropio tomar las riendas de sus Leones del Caracas sin trayectoria ni galones como dirigente. ¿No es igual con la Vinotinto?
En cierto modo, es igual. Pero también es verdad que este será su tercer año como coach en las Grandes Ligas y eso es un aprendizaje de los métodos, ritmos y pasos que debe dar un manager. Pregúntenle, si no, a Henry Blanco qué ha sacado de trabajar un año al lado de Joe Maddon.
Así que el Vizquel de hoy está mucho más preparado que el de 2014.
El mayor escollo del caraqueño, sin embargo, es la dimensión de su contendor. Oswaldo Guillén no sólo ganó una Serie Mundial, tiene 9 temporadas de fogueo en las mayores, con récord positivo de .513 puntos. Y ese promedio incluye el desastre de los Marlins.
¿Que es polémico? Sí, pero desde su fracaso en Miami ha dejado de ser una máquina de declaraciones altisonantes. Dos años de relativa sindéresis son una inequívoca señal.
Si Oswaldo Guillén no hace algo que expresamente le aparte del cargo, si desea tener las riendas, no puede haber otra elección. Es como buscar al mejor bateador y al mejor lanzador de Venezuela: gustos aparte, es imposible hallar a alguien con más méritos que Miguel Cabrera o Félix Hernández.
Eso no sería el fin para Vizquel. Por el contrario, parte de su crecimiento bien puede pasar por ser el coach de banca de su compatriota. El futuro le pertenece y la edición de 2021 puede ser la de él.
Publicado en El Nacional, el miércoles 10 de febrero de 2016.