La razón esgrimida para elevar la cuota esta vez fue la crisis económica que vive el país y la posibilidad de que algunos criollos no se reporten.
Antes del torneo 2014-2015 se subió de ocho a nueve el número de forasteros por equipo.
El problema, aduce al menos un club, es que un buen número de jugadores criollos, residenciados en Estados Unidos, quizás no participen en el beisbol local, debido al diferencial cambiario y la imposibilidad de cobrar sus salarios en dólares, como estipula la ley vigente.
Otras escuadras plantearon que ese problema se puede y debe atender con el grupo de prospectos que cada divisa posee.
Un cambio requería aprobación unánime para llevarse a cabo.
Ignacio Serrano