Reporte de las
LIGAS MENORES
El alto mando del Caracas soñaba con algo así cuando adquirió al pitcher Albert Suárez del Magallanes: con una temporada libre de lesiones y con buenos resultados, como paso previo a su participación en la pelota venezolana.
Ya Suárez fue de utilidad en la campaña 2014-2015, como abridor ocasional de los Leones. Pero lo que está haciendo en las granjas de los Ángeles sirve para pensar que pudiera terminar siendo uno de los mejores lanzadores melenudos en la zafra que está por venir, en caso de no tener limitaciones de su organización.
El derecho ha trabajado todo el año en doble A y ha iniciado 17 encuentros. No ha perdido un turno en la rotación. Tiene marca de 7-7, lo que representa un tope personal en victorias.
Únicamente en 2012, cuando sumó 125.2 innings, había tirado más episodios que los 98.0 de ahora. Pero incluso entonces no logró tantos ponches, 62, como los 71 de hoy.
Prácticamente todos los promedios de Suárez superan la media de su carrera en las menores, incluyendo esa relación de 2,96 abanicados por cada transferencia o esos 2,2 pasajes gratis que concede por cada 9.0 episodios de labor.
Sí, también su efectividad de 3.49 es una razón para el optimismo.
Suárez comienza la segunda mitad con la mira puesta en redondear su mejor cosecha. A sus 25 años de edad, eso debería impactar luego su paso por la LVBP.
Ignacio Serrano
LIGAS MENORES
El alto mando del Caracas soñaba con algo así cuando adquirió al pitcher Albert Suárez del Magallanes: con una temporada libre de lesiones y con buenos resultados, como paso previo a su participación en la pelota venezolana.
Ya Suárez fue de utilidad en la campaña 2014-2015, como abridor ocasional de los Leones. Pero lo que está haciendo en las granjas de los Ángeles sirve para pensar que pudiera terminar siendo uno de los mejores lanzadores melenudos en la zafra que está por venir, en caso de no tener limitaciones de su organización.
El derecho ha trabajado todo el año en doble A y ha iniciado 17 encuentros. No ha perdido un turno en la rotación. Tiene marca de 7-7, lo que representa un tope personal en victorias.
Únicamente en 2012, cuando sumó 125.2 innings, había tirado más episodios que los 98.0 de ahora. Pero incluso entonces no logró tantos ponches, 62, como los 71 de hoy.
Prácticamente todos los promedios de Suárez superan la media de su carrera en las menores, incluyendo esa relación de 2,96 abanicados por cada transferencia o esos 2,2 pasajes gratis que concede por cada 9.0 episodios de labor.
Sí, también su efectividad de 3.49 es una razón para el optimismo.
Suárez comienza la segunda mitad con la mira puesta en redondear su mejor cosecha. A sus 25 años de edad, eso debería impactar luego su paso por la LVBP.
Ignacio Serrano