Quieto en primera
Por Alfredo Villasmil Franceschi
Cuando se hablade Miguel Cabrera hay que ser ponderado y no perder la sindéresis. Son tantos los batazos de todos los calibres, tan superlativos los números que coloca el maracayero, que debemos hacer un ejercicio de ascesis para analizar objetivamente, o por lo menos sin parcialidad patriota, los números puestos hasta ahora por el inicialista y designado de los Tigres de Detroit. Parece que fuera un extraterrestre, alguien de otro mundo.
Desde que regresó de la lista de incapacitados, el pasado 15 de agosto, el inicialista y ahora designado de los Tigres de Detroit no ha dejado de batear. De hecho, antes de comenzar la jornada de este jueves, el criollo acumulaba 10 juegos seguidos conectando por lo menos un hit y en los 7 últimos han sido jornadas de dos o más cohetes. Su average es de .371, el más alto para cualquier pelotero desde 2001. Sobre todo si hablamos de un bateador derecho.
Lo que ha hecho el criollo es algo sin parangón en la historia del equipo. Si este miércoles suena dos o más hits, sería el primer pelotero de los felinos de la ciudad de los motores en sumar ocho cotejos multihits desde 1948, cuando Hoot Evers lo hizo entre el 5 y el 11 de julio. Mucha gente dice que todo esto se debe a que el criollo no tiene la presión de ganar por ganar, ya que los Tigres no están compitiendo por un puesto en la postemporada. Pero esto no parece ser así.
El venezolano sigue trabajando como siempre, con mucha ética. “Si veo a alguien que no está practicando o haciéndolo bien antes de que comience el juego, soy el primero en decirle que lo haga bien”, le declaró el pelotero al periodista James Schmell, del Michigan Live. Para el pelotero todos los jugadores del club tienen aspiraciones y quieren ganar. Si bien es cierto que anda en el foso de la división central de la Liga Americana, también es verdad, que solo le separan 5.5 cotejos del puesto del comodín.
“Yo observo a todo el mundo”, comenta el recio tortero. “Veo que todos hablan, que todos pujan. Todos queremos tener una racha ganadora, pero para que eso ocurra, tienes que ganar un juego primero”. El problema es que el equipo en cuestión ha perdido cinco en fila. “Todos nos sentimos bien, yo me siento bien. El problema es que no estamos jugando como equipo, por eso no tenemos los resultados esperados. Ahí está el detalle”.
¿Hasta dónde llegará el poder de este paleador? Un promedio de .371, un OBP de .473 y un slugging de .604 demuestran lo superlativo de la temporada del criollo. Aún no asume el liderato de bateo, pero de seguir como va, tomando cuatro turnos por juego, en dos días volverá a reinar en la Liga Americana y le demostrará a todos que es el mejor bateador de todo el beisbol, pero por lejos.
Listo, se acabó el juego
En Twitter: @alfredvillasmil