Miguel Cabrera no ha dejado de batear desde que regresó de la lista de incapacitados, tanto así que su promedio en este mes de agosto es de .455 con un OBP de .600
Eso serían nueve apariciones menos que las requeridas.
Claro, con tanto tiempo por delante, con 42 juegos por efectuarse cualquier cosa puede jugar. La falta de presión de los Tigres por ganar la división puede ser un aliciente para que Cabrera se concentre en sus números personales.
Alfredo Villasmil Franceschi
Miguel Cabrera está encendido desde que regresó de la lista de incapacitados el pasado 14 de agosto ha destrozado la pelota. Tal afirmación se desprende de su promedio al bate, el cual es de .455 (22-10) con un jonrón, cinco remolcadas y un OBP de .600. Todo esto ha hecho posible que el slugger de los Tigres de Detroit amaneciere ayer con promedio de .358 y OBP de 468, para ubicarse como líder en las mayores en ambas categorías.
El problema con esto es que a Cabrera le faltan a apariciones legales para ser catalogado como el líder de las mismas. El factor de multiplicación para determinar los lideratos es 3.1 por el número de juegos del equipo. Como Detroit suma 120 partidos, sin contar el de ayer, Cabrera necesita 372 y en este momento cuenta con 363.
Eso serían nueve apariciones menos que las requeridas.
Si quedan 42 partidos, para poder alcanzar las apariciones requeridas, Cabrera necesita 3.4 apariciones por partido, no perderse ningún compromiso.
¿Que ocurre si Cabrera no puede cumplir con el requisito mínimo para optar por la corona de bateo? Muy sencillo, se le agregarían las apariciones legales que le faltan para llegar al límite requerido como tunos fallados. Si una vez realizado este proceso sigue siendo el mejor entre los bateadores se le adjudica la corona.
Entonces Cabrera, si aplicamos ese proceso, Cabrera tendría en ese momento .347 de average, esto lo haría el campeón bate de las Grandes Ligas, ya que nadie batea tanto como él en las mayores en este momento.
Cabrera es un bateador de final de temporada. Sus números indican que en septiembre promedia .312 de por vida. El año pasado, por ejemplo, remató con .379 en el último mes de la temporada, en el 2013 para .278 y en el 2012 para .333.
Queda mucha acción todavía. El mes de agosto no ha finalizado. Esta calenda ha sido, históricamente, otro buen periodo para el maracayero. Batea de por vida .311.
Cabrera ha ganado tres coronas de bateo en los últimos cuatro años. En las últimas dos temporadas ha estado lesionado, incluisve jugando con fracturas, pero este año tuvo que salir de acción por dolores en la pantorrila, por un desgarro. Seis semanas después de aquel 2 de julior regresó para imponer su ley, nuevamente.
“Miguel necesitaba poco tiempo para ajustar su swing”, dijo hace poco el mánager Brad Ausmus._“Es un bateador natural, que conoce el oficio y puede hacer lo que él quiera con el bate”. Así ha sido todo este tiempo.
Alfredo Villasmil Franceschi