Jesús Sucre, citado por el Seattle Times, admitió este miércoles que sintió la presión de las circunstancias mientras guiaba a Isashi Iwakuma durante su juego sin hits ni carreras, y recordó que en un momento del choque, en el octavo, el manager Lloyd McClendon rehusó ayudarle con sugerencias de pitcheos, dejando en sus manos el reto.
"A partir de la séptima entrada, sentí nervios en cada lanzamiento que llamé", dijo el receptor venezolano.
Sucre es el quinto catcher criollo que conduce un no-hitter en las Grandes Ligas.
"Creo que (Iwakuma) estaba muy feliz", relató. "Cada vez que tiraba un strike, se notaba en su cara que estaba feliz. Se podía ver en su cara, se reía. Cada vez que terminaba una entrada, se mostraba feliz".
En el octavo, el japonés puso en cuenta adversa de 3-1 a Caleb Joseph y Sucre volteó hacia McClendon, en busca de ayuda sobre qué envío solicitar. El Times cuenta que el piloto negó con su cabeza y dejó al nativo pensar y resolver.
"En 3-1, los bateadores de Grandes Ligas no fallan", indicó luego el catcher. "En mi mente, quería una recta afuera, porque yo sé que ese tipo es un bateador que jala los pitcheos. (Iwakuma) estaba piniendo la pelota muy bien en esa zona, abajo y afuera, así que se lo pedí. Pero no voy a mentir, yo estaba un poco nervioso".