Reporte de las
LIGAS MENORES
El infielder Alí Castillo está enrachado en la Liga Oriental, donde milita con la sucursal de los Gigantes de San Francisco en Doble A, y en los últimos 10 encuentros, contando hasta el lunes, bateó para .394 de average, gracias a los 13 cohetes que soltó en 33 viajes al plato.
El marabino, prospecto de las Águilas del Zulia en la LVBP, está dando muestras de merecer un ascenso de categoría.
El 19 de mayo andaba con .267 de promedio, y después de la buena racha, se montó en .317, tras ligar de 3-1 en el último choque de la serie de cuatro duelos contra el Erie.
El utility, pariente del gran Luis Aparicio, ha visto acción como camarero, fundamentalmente. Y aunque sólo tiene cinco extrabases (cuatro tubeyes y un tribey), su promedio de embasado de .365 debe estar siendo de mucha utilidad para las Ardillas Voladoras de Richmond.
A sus 26 años, Castillo necesita mantener esa notable ofensiva a fin de convencer a los Gigantes para que le hagan el llamado a las mayores, ya que no tiene un lugar en el roster de 40 al día de hoy.
Al menos está haciendo lo que debe: su average en 2016 es 40 puntos mejor que la media de su carrera en las menores (.277).
Nota: erróneamente mantuve a Castillo en su organización original, los Yanquis, al publicar la nota. Hago la corrección y pido disculpas por el despiste, pues cambió de escuadra en el receso invernal.
Ignacio Serrano
LIGAS MENORES
El infielder Alí Castillo está enrachado en la Liga Oriental, donde milita con la sucursal de los Gigantes de San Francisco en Doble A, y en los últimos 10 encuentros, contando hasta el lunes, bateó para .394 de average, gracias a los 13 cohetes que soltó en 33 viajes al plato.
El marabino, prospecto de las Águilas del Zulia en la LVBP, está dando muestras de merecer un ascenso de categoría.
El 19 de mayo andaba con .267 de promedio, y después de la buena racha, se montó en .317, tras ligar de 3-1 en el último choque de la serie de cuatro duelos contra el Erie.
El utility, pariente del gran Luis Aparicio, ha visto acción como camarero, fundamentalmente. Y aunque sólo tiene cinco extrabases (cuatro tubeyes y un tribey), su promedio de embasado de .365 debe estar siendo de mucha utilidad para las Ardillas Voladoras de Richmond.
A sus 26 años, Castillo necesita mantener esa notable ofensiva a fin de convencer a los Gigantes para que le hagan el llamado a las mayores, ya que no tiene un lugar en el roster de 40 al día de hoy.
Al menos está haciendo lo que debe: su average en 2016 es 40 puntos mejor que la media de su carrera en las menores (.277).
Nota: erróneamente mantuve a Castillo en su organización original, los Yanquis, al publicar la nota. Hago la corrección y pido disculpas por el despiste, pues cambió de escuadra en el receso invernal.
Ignacio Serrano