El Emergente
Ignacio Serrano
Siete equipos han acordado ocho cambios, desde que en febrero comenzó la pausa que marca el final de la Serie del Caribe. Sólo Caracas ha faltado a la cita.
Los Leones han estado cerca de entrar a la fiesta, aunque no han querido, al parecer, pagar el precio.
Los Tigres deseaban a Jesús Aguilar y en algún momento se especuló sobre la posibilidad de que el inicialista pasara a su natal Maracay, a cambio de Yangervis Solarte. No sucedió.
Reportes afirmaron que los Tiburones deseaban a Daniel Mayora, pero un supuesto convenio que podía involucrar a cuatro jugadores, incluyendo a Balita Ortega, tampoco cuajó. Y Ortega ahora pertenece a los Caribes.
¿Se sumará Caracas al reparto? En Maracaibo reconocen el interés por Mayora, a pesar de su nueva colección de infielders, y los melenudos anhelan sumar pitcheo, sólo que, hasta ahora, no están muy dispuestos a deponer sus dudas, si nos atenemos al mercado.
Diego Moreno era una buena pieza para los capitalinos o incluso para La Guaira , porque deseaba ser enviado a una escuadra central, para estar más cerca de su Barlovento natal, según trascendió hace semanas.
El próximo pitcher disponible es Léster Oliveros, grandeliga entre 2011 y 2014, que terminó lesionado la campaña anterior. Anzoátegui lo ha ofrecido a varias novenas y es posible que dentro de poco haya noticia, si el derecho demuestra estar sano.
La traba para negociar a Oliveros ha sido la interrogante respecto a su salud. Cuando reaparezca, posiblemente empezará la cuenta regresiva de una transacción, ya que es un lanzador con experiencia, que ha puesto buenos números en sus 10 campañas en las menores, que en 2015 estuvo en Triple A y que, como maracayero, posiblemente se sentiría cómodo con una divisa del centro.
Wilson Ramos también fue mencionado en el pasado entre los rumores de la LVBP , aunque últimamente no ha aparecido. Es un peso pesado y, como tal, sólo podría ser traspasado por algo equivalente.
Un pacto de Ramos por Aguilar tendría sentido, si los Leones tuvieran la seguridad de que el receptor carabobeño va a jugar en la venidera zafra. Pero, con todo y la vecindad del Clásico Mundial de Beisbol, hay motivos para pensar que eso no ocurrirá esta vez.
El careta está en su último año de contrato con los Nacionales de Washington. Si no le ofrecen una extensión que sea de su gusto en las próximas semanas, se declarará agente libre en noviembre, iniciando un proceso que suele alejar del beisbol invernal a los involucrados.
Incluso si firma rápidamente, es difícil creer que Ramos estará disponible para el torneo 2016-2017. Después de todo, a este paso va a acordar por mucho dinero y es improbable que sea capaz de sacarles el permiso a sus nuevos patronos, al menos mientras no esté a sus anchas en su próxima organización.
¿Quién será, pues, el próximo en cambiar de uniforme? ¿Carlos Rivero? Improbable. ¿Edgmer Escalona? ¿César Jiménez? ¿René Reyes? ¿Oscar Salazar?
Hasta ahora, los rumores han probado ser ciertos: Solarte, Ortega, Ronald Torreyes, Tomás Telis, Alex Torres, Gabriel Noriega, Manuel Piña, Ezequiel Carrera, Josmil Pinto, José Castillo, todos han sido transferidos, como se vaticinaba.
Quizás el próximo sí sea Mayora. O un Oliveros saludable. Ya se verá.
Publicado en El Nacional, el martes 31 de mayo de 2016.