El as de los Marineros continúa trabajando con una recta muy por debajo de su velocidad habitual y los scouts aseguran que debe y puede readaptarse. El viernes fue vapuleado por los Mellizos, pero su manager llamó a la calma
Por Ignacio Serrano
El-Nacional.com
Félix Hernández comenzó el juego del viernes como el segundo mejor pitcher en el departamento de efectividad de la Liga Americana, con 2.21, pero seis innings después había caído a la décima posición.
“Él va a hacer 34 o 35 presentaciones en la temporada y de vez en cuando va a pasar por una así”, razonó el manager de los Marineros, Scott Servais, al ser interrogado por The Associated Press sobre el súbito desplome del lanzador venezolano.
Hernández hizo 92 pitcheos, recorrió seis innings, ponchó a seis rivales y sólo entregó un boleto. Parecería una apertura habitual para un serpentinero acostumbrado a aislar un par de anotaciones por jornada.
Los Mellizos, sin embargo, le fabricaron seis carreras, que abultaron a 2.86 su efectividad y sirvieron para propinarle su cuarta derrota de la campaña.
“Él es un gran monticulista, tiene un recorrido extraordinario y ha protagonizado muchísimos juegos brillantes”, recordó Servais. “Esta noche no fue uno de esos”.
“La culpa es mía”, intervino Hernández. “Estuve dejando alto todos mis envíos. La curva se me quedaba alta, el cambio también. No tuve control sobre mi recta en ese (tercer) episodio”.
En ese acto, Minnesota le emboscó con cinco rayitas. Allí se terminó su chance de mantener el juego cerca para ambos lados.
“Él es grandioso”, terció su rival Pat Dean, que apenas estaba en su segundo inicio en las Grandes Ligas. “Es muy divertido tener la oportunidad de rivalizar con él. Ha tenido muchísimo éxito en su carrera. Por fortuna, pudimos sorprenderlo y yo logré mantener a mi equipo en la pelea. Es todo lo que se puede pedir”.
Un reportaje publicado por el diario Tacoma News Tribune citó a tres scouts que hablaron sobre la evidente merma de velocidad del Rey Félix, cuya recta está rondando las 90-91 millas por hora, en contraposición con las 96 millas por hora de sus tiempos iniciales en la MLB.
La conclusión de los evaluadores es la misma: Hernández tiene las herramientas para triunfar en las mayores con sus pitcheos quebrados. Pero debe aceptar que le llegó la hora de evolucionar y dejar de pensar como lo hacía cuando su bola rápida era pesada y podía pasar con ella a cualquier bateador.
Ignacio Serrano
Publicado en El-Nacional.com, el sábado 28 de mayo de 2016.