“Es increíble, ¿sabes? Poder dar cinco hits en un juego…", sonrió el carabobeño, que empató un récord para catchers en la franquicia y también para sus compatriotas. "Tengo que darle gracias a Dios por darme la oportunidad de hacerlo”.
-El equipo está ganando, está jugando buena pelota, pero ustedes como que aman batear en este estadio de Minnesota, ¿qué tiene este lugar?
-No sé, yo trato de hacer mi trabajo en cualquier parque, pero sí, hay algo especial en este estadio.
-Es el noveno triple de tu carrera y el segundo de la temporada, ¿qué tal ese acelerón que pegaste?
-Yo agradezco a los fanáticos por apoyarnos, estimularnos y estar siempre allí. Siempre jugamos duro para ganar todos los días. Pero esa velocidad, ¿sabes?, me la enseñó Dyson (ríe).
-¿Dyson te la enseñó?
-Él siempre dice que cada vez que batee por el callejón debo tratar de meterme hasta tercera base.
-Gracias por tu tiempo, ha sido una larga noche y veo que nadie te lanzó el termo de agua helada encima. Porque ese es tu trabajo…
-Tú sabes que sí (ríe).
Ignacio Serrano