LIGAS MENORES
Los Azulejos de Toronto pasan problemas para producir carreras y luchan para abandonar las posiciones inferiores en la tabla de la división este en la Liga Americana, mientras el venezolano Jesús Montero rinde con el bate en Triple A y batea para .316 en los últimos 10 encuentros. ¿Por qué no se ha convertido en una opción?
Al inicialista carabobeño le obstaculizan el paso los dos peloteros que ocupan las plazas que él podría usar, salvo que fuera llamado para ser usado como bateador emergente derecho. Uno es el dominicano y bateador designado Edwin Encarnación, que tiene un discreto OPS de .792 (discreto para sus estándares habituales, aunque lo acompaña con 9 jonrones). El otro es Justin Smoak.
Ya Smoak le tapó el paso en Seattle, cuando fue adquirido por los Marineros y recibió la responsabilidad de actuar en la primera almohadilla. No rindió y finalmente fue embarcado a la escuadra canadiense, donde por fin parece florecer.
El ex prospecto batea para .289/.413/.444, sin dar todavía los cuadrangulares que siempre le han pedido, pero embasándose con consistencia.
Montero tampoco ha dado muchos vuelacercas. Luego de ser el toletero más sobresaliente de 2015 en la Liga de la Costa del Pacífico, ha sacado tres bambinazos en la Liga Internacional, con una línea global de .291/.318/.426.
El lunes triplicó y sacó una pelota del parque. El jueves duplicó. Está encendiéndose nuevamente, mientras sigue tocando las puertas de la gran carpa.
Ignacio Serrano