"Me deslicé duro en segunda", declaró Bautista a varios medios de comunicación, incluyendo MLB.com. "Pude lesionar al intermedista, pero decidí no hacerlo. Quise dar un mensaje y decir que no me gustó el bolazo que me dieron".
Ambas bancas se vaciaron, luego de que Odor empujara, molesto, al quisqueyano, y le conectara luego un puñetazo franco al rostro, haciéndole trastabillar.
"Creo que fue muy cobarde que esperaran a mi último turno al bate en la serie particular, para hacer eso", señaló Bautista, que en octubre pasado, también en el último duelo entre las dos divisas, pero en los playoffs, tuvo un gesto después de un cuadrangular que ha sido calificado casi unánimemente como una de las expresiones de autosuficiencia más notables en la historia de las Grandes Ligas.
"Me pegó bien duro, eso tengo que reconocérselo", continuó. "Pero para noquearme, supongo, es necesario un hombre un poco más grande".
Odor es uno de los bigleaguers venezolanos más bajitos, aunque en la parte no deportiva del episodio es claro que salió ganador.
"Todo esto demuestra, por lo menos, la falta de liderazgo que ellos (los Rangers) tienen cuando toca jugar beisbol de la manera correcta", añadió. "Todo el mundo dirá ahora que el juego estaba por una carrera, que la pelota se le salió de la mano (a Bush). Pero vamos, quien juegue la pelota, quien esté en esto, sabe bien cómo es".
Ignacio Serrano