El pitcher venezolano superó los 145 triunfos que logró Jamie Moyer con la franquicia de Seattle y ahora, como número uno de los Marineros, emprende la cuenta regresiva en pos de otra marca: el tope de ganados entre lanzadores nativos
El-Nacional.com
El venezolano Félix Hernández, quien desde el lunes es el pitcher con más victorias en la historia de los Marineros de Seattle, se mostró orgulloso de haber desplazado al histórico Jamie Moyer de la cima en esa organización, en la que ha militado a lo largo de toda su carrera.
“Significa mucho”, declaró Hernández al portal Seattle Post-Intelligentzer, después de conseguir el triunfo en su casa, el Safeco Field, con siete buenas entradas contra los Rays de Tampa Bay. “Es un honor estar en la parte superior de la lista. Estoy feliz por ello”.
El listado, que ahora encabeza en solitario el Rey Félix, con 146, sigue con Moyer (145), el inmortal Randy Johnson (130), el venezolano Freddy García (76) y Mark Langston (74).
García es también el criollo con más ganados en las Grandes Ligas, con 156, contando su paso por todos los clubes que defendió. Es otra marca cuyo quiebre entró esta semana en cuenta regresiva, pues el carabobeño le dará caza cuando complete sus próximos 10 lauros.
Hernández ya es el número uno de todos los tiempos de Seattle en varias categorías. Además de victorias, encabeza la divisa en aperturas, innings lanzados y ponches propinados.
Un reportero inquirió al as para saber de todos sus logros es su favorito.
“Esa es una buena pregunta”, respondió Hernández. “No sé. Probablemente este se encuentre en lo más alto de mis preferencias, junto con el juego perfecto”.
El manager Scott Servais felicitó al serpentinero, que mejoró su marca en 2016 a 3-2, con 2.27 de efectividad.
“Ha hecho un montón de cosas aquí en el transcurso de su carrera”, señaló el estratega al diario Seattle Times. “Fue genial verle lograr esto”.
Hernández ha mantenido sus estadísticas de 2016 a buen resguardo, a pesar de descender su rata de ponches por encuentro y aumentar la de bases por bolas.
“Él puede manipular la bola con su slider, con la curva, con ese gran cambio de velocidad que ha desarrollado en los últimos dos años”, terció Servais.
“Sigue siendo un lanzador muy, muy eficaz, sin necesidad de tirar la pelota a 95 o 96 millas por hora, como hacía al principio de su carrera”, agregó el estratega. “Se dicen muchas cosas sobre él, pero yo adoro cuando está ahí afuera. Sabe competir como cualquiera”.