El Emergente
Por Ignacio Serrano
José Altuve comenzó la semana con 199 de OPS ajustado, líder en la Liga Americana. Es algo notable. Significa que la suma de su promedio de embasado y su slugging era 99 por ciento superior a la media del circuito.
Veámoslo de nuevo, con detenimiento: ese OPS ajustado implica que el camarero de los Astros de Houston produce exactamente el doble respecto a un pelotero promedio en la Americana.
¿Quiénes tienen la mejor cifra, después del aragüeño, entre los venezolanos? He aquí un dato sorprendente: Yangervis Solarte tiene 183 y Ehire Adrianza 179, como ocupantes de la segunda y la tercera plaza.
Ambos infielders han jugado poco, lo que justifica en parte la posición que ocupan, sin ser sluggers. Los dos, de hecho, fueron a parar a la lista de incapacitados antes de sumar al menos 10 juegos de acción esta temporada. Allí siguen, esperando el momento de regresar a la acción.
Altuve llegó a encabezar la liga en cuadrangulares, hace unos pocos días, lo que también llamó la atención. Por extensión, es también el criollo con más vuelacercas en lo que va de 2016. ¿Y quiénes le escoltan? De nuevo, el resultado de la búsqueda sorprende.
Rougned Odor y Eugenio Suárez comenzaron la semana con seis estacazos de vuelta completa, más que Miguel Cabrera o Víctor Martínez. Ninguno de los dos ha sacado más de 16 pelotas en una zafra, pero en esta han iniciado con gran ritmo.
Altuve encabeza el circuito con 35 carreras creadas, otra cifra notable. Se trata de un renglón que no tiene desperdicio: representa de un modo muy aproximado el aporte en carreras de cada bateador respecto al total de anotaciones de cada divisa.
¿Quién marcha detrás del nativo de Maracay en este aparte? No es un jonronero, como usualmente ocurre, sino un veloz jardinero que también vive su mejor momento: Odúbel Herrera, con 24.
Martín Prado amaneció este lunes con .396 de average. Excelente. Nadie en las Grandes Ligas estaba por encima de él. Esto, en buena medida, se debe a una combinación de talento —que Prado lo tiene— y buena suerte —que todos la necesitan—, lo que se mide en el average de las pelotas que el antesalista pone en juego, es decir, su average cuando no se poncha ni saca la pelota del parque.
El BAbip del maracayero es .430, algo irreal, que eventualmente caerá a tierra. Pero hay dos compatriotas con un BAbip superior al suyo: Solarte, de nuevo, nada menos que con .462, y Ezequiel Carrera, con .432 puntos. También les tocará volver a la realidad y ver sus promedios acercarse a la normalidad, sea lo que sea que la normalidad signifique en la pelota.
Volvamos a Altuve. El toletero derecho comenzó la semana con 2.8 de WAR, el baremo que toma en consideración todas las cifras ofensivas y defensivas de un jugador, aplicando una fórmula más o menos compleja. Nadie en la MLB supera ese techo. Ni siquiera Mike Trout, cuyo WAR hizo que en su momento surgiera un movimiento anti sabermetría en Venezuela, por no compartir la mayor parte de la fanaticada la idea de que el patrullero estadounidense apareciera por encima de Miguel Cabrera.
Pues bien, Cabrera no figura por aquí. Entre los venezolanos, después de Altuve, destacan Prado (1.2), Salvador Pérez (1.1), Herrera (1.1) y Odor (1.0).
Vayan estos bocadillos para empezar la sexta semana de las mayores.
Publicado en El Nacional, el martes 10 de mayo de 2016.