El Emergente
Ignacio Serrano
Rose comenzó como segunda base, igual que el venezolano, y se retiró como el bateador con más hits en la historia. ¿Qué ritmo tenía, al llegar a 700 encuentros?
Para ese momento, el toletero ambidiestro acumulaba 835 imparables en 3.106 apariciones legales (2.817 turnos). ¿Ya adivinan por dónde van los tiros? Sí, el nativo de Maracay llegó a la jornada del viernes con 868 cohetes en 3.064 apariciones (2.836 turnos).
A la espera de lo que pueda sumar hasta el domingo, el criollo aventaja al legendario Charlie Hustle por más de 30 imparables, incluso con menos oportunidades en el home.
Eso nos permite deducir otro dato: que su average también es mejor. Esta es la línea de producción de Rose, después de 700 compromisos: .296/.353/.412, con .765 de OPS. Esta es la de Altuve: .306/.346/.426, con .772 de OPS.
Está claro que lo mejor de "Carlitos Batalla" comenzó después de los 25 años de edad. Pero no subestimemos por eso al intermedista de Maracay, que está dando muestras claras de que también ha iniciado la mejor etapa de su carrera justo antes de los 26 años, que ayer festejó.
Altuve, además, tiene algo que Rose jamás dominó: habilidad para robar almohadillas. Después de 700 choques, el estadounidense acumulaba 39. Sólo en 2014, el local estafó 56, y al escribir estas líneas mostraba 179 conquistas, con dos lideratos consecutivos en la Liga Americana y un tercero en desarrollo.
Para seguir jugando con las cifras: el de acá presenta más tubeyes (176 contra 132) y más jonrones (45 contra 43) que el de allá.
Rose llegó a 4.256 inatrapables, quebrando el récord de Ty Cobb y dejando un hito que luce inalcanzable. Fue tal su consistencia y durabilidad, que mejoró y mantuvo el paso a extremos sorprendentes.
Es demasiado pronto para pensar que Altuve llegará tan lejos. Pero no es temprano para comparar lo que ha hecho hasta ahora con otros grandes del beisbol.
Luis Aparicio se retiró con 2.677 batazos a tierra de nadie, la mayor cantidad en su momento para un venezolano. Después de 700 duelos, sumaba 704.
Omar Vizquel quebró la marca del zuliano y la llevó a 2.877 indiscutibles. Tras 700 cotejos, acumulaba 583.
Miguel Cabrera va raudo hacia allá, debe cerrar 2016 con 2.500 cohetazos, y es el primer candidato criollo al club de los 3.000. Pues bien, el aragüeño llevaba 815 después de 700 topes.
Altuve marcha por delante de los tres. Repasemos: son 868 (sin contar de viernes a domingo) contra 815, 704 y 583, respectivamente.
No es lo único en lo que lleva ventaja. Más allá de su reciente explosión de poder, que amerita otra columna, está su otro sello personal, el robo de base. Y allí también muestra buen paso.
Aparicio, el mayor estafador de Venezuela, con 506, había escamoteado 164 sacos después de 700 juegos.
Vizquel, que le sigue con 404, tenía 48 al cruzar esa raya.
Bob Abreu, el otro que alcanzó las 400, sumaba 119 para ese momento.
Altuve, ya lo dijimos, andaba por 179 al escribir estas líneas. Sí, va a toda carrera, en busca de su lugar en la historia.
Publicado en El Nacional, el sábado 7 de mayo de 2016.