El Emergente
Ignacio Serrano
Hace días que se escucha el rumor. Aficionados de los Bravos lo comentan en las redes, incluso antes de que la especie apareciera en los medios de comunicación.
¿Es la hora de Eduardo Pérez? ¿Será el venezolano el próximo manager de los Bravos?
Atlanta vive una situación lamentable, con 20 derrotas en 27 salidas, en el sótano de la división este de la Liga Nacional. Desde hace un par de semanas se escuchan comentarios sobre la necesidad de un cambio.
¿Es culpa de Fredi González? Posiblemente no. El cubano es un estratega adecuado cuando tiene un equipo competitivo, incluyendo su época con los Marlins. Pero es el timonel quien paga primero las cuentas que deja pendientes la mala planificación de la gerencia, el bajo desempeño de los peloteros o la impaciencia de la afición.
Se sabía que esta edición de los indígenas no iba a competir. Ni con el cubano ni con el venezolano ni con Terry Pendleton o cualquier otro ex jugador y enseña de la divisa. Y citamos a Pendleton, por ser otro favorito de la fanaticada en la línea de sucesión.
Los aborígenes están en reconstrucción. Dejaron ir o cambiaron a varias de sus figuras y comenzaron abril con la mente puesta en 2017.
La historia demuestra que, aún así, situaciones como esta a menudo precipitan un cambio de mando.
Alfredo Pedrique, el primer venezolano que dirigió en la Nacional , tomó las riendas de los D’backs de Arizona en circunstancias parecidas, en 2004. Bob Melvin fue despedido, su coach de banca Robin Yount no quiso ser su heredero y Pedrique, por entonces coach de tercera base, asumió la conducción.
Pérez, al igual que entonces su compatriota, forma parte del staff y tiene historia en la organización. Son muchos los comentarios en las redes sociales que asoman al poner su nombre y apellido en el motor de búsqueda. Es una cara conocida y bien estimada por los seguidores de la novena.
El zuliano se granjeó esa buena reputación en los tiempos en que era receptor suplente de Javier López y catcher personal del hoy inmortal Greg Maddux. Un bateador discreto, pero inteligente al conducir el juego y llamar los pitcheos, describió este jueves CBS Sports.
Son dos décadas de Pérez con los Bravos, sin contar las menores. Fueron 10 temporadas en el equipo grande y van 10 más como instructor. Y algunos mencionan su experiencia en la pelota invernal, donde siempre metió a las Águilas del Zulia en postemporada y donde acaba de conseguir la corona con los Tigres de Aragua, en su primera oportunidad como mandamás de los felinos.
Ya MLB.com y el diario Atlanta Journal-Constitution alertaron sobre el rumor, lo que le da más sustancia. Muchos aficionados subrayan las virtudes del nativo de Ciudad Ojeda, especialmente su condición de discípulo de Bobby Cox.
A Pérez le hemos escuchado elogiar a su antiguo mentor, especialmente por su capacidad para mantener el estímulo en la cueva. Y en Venezuela se ha mostrado como un buen manejador del pitcheo, un poco menos impaciente que González, aunque todavía conservador frente a las nuevas propuestas de análisis en el beisbol.
¿Será el tercero en la lista de managers venezolanos, que hace 13 años inauguró Oswaldo Guillén? Si es así, Aragua deberá buscar un nuevo piloto, y Omar Vizquel tendrá que buscar un nuevo coach de banca para el Clásico Mundial.
Publicado en El Nacional, el viernes 6 de mayo de 2016.