El infielder Luis Rodríguez dejó de ser un prospecto ha mucho. De hecho, hace mucho que dejó de ser un grandeliga. Pero su actuación en México esta temporada está demostrando que aún le queda gasolina en el tanque para ayudar a su nuevo equipo en la LVBP.
Rodríguez fue adquirido este miércoles, en un canje con el Caracas por el lanzador Carlos Quevedo. La justificación del alto mando turco es concreta: hará falta apoyo en el cuadro para el inicio de la temporada. Pero si batea como hasta ahora ha ligado en 2015, quizás pelee la titularidad de la intermeda durante todo el campeonato.
Rodríguez parecía ido del Béisbol hace menos de 12 meses. Tuvo un 2014 para el olvido y en septiembre fue dejado en libertad por los Leones. Y aunque fue invitado a los entrenamientos e hizo el equipo, su papel fue secundario con los melenudos.
El ex campeón bate de la LVBP tiene 35 años de edad y un motivo clave para explicar su rebote de hoy: la buena salud.
"Estoy completamente sano y esa ha sido la diferencia", le dijo al periodista Alex Azuaje hace una semana, al recordar los problemas físicos que limitaron su desempeño el año pasado.
Los números lo proclaman. Firmó con el Bridgeport en la Liga del Atlántico, un circuito independiente de alto vuelo, y puso una línea de .305/.379/.355 en 228 apariciones legales. Y eso le llevó a México, donde tiene .348/.413/.478 en 107 apariciones con los Guerreros de Oaxaca.
Quevedo es lanzador, un bien escaso en nuestra liga. Pero esas cifras de Rodríguez muestran que aún es capaz de marcar diferencia, y que es un buen paquete a recibir por un pitcher que actúa en Italia.
Ignacio Serrano