“El equipo está dentro de una renovación, aunque tenemos la meta de clasificar a la postemporada en la próxima campaña", declaró Machado. "Pero más que nada quiero que regrese la disciplina en el clubhouse y se lo pedí a Lipso: que ponga mano dura a los jugadores".
El ejecutivo explicó que los peloteros, a su parecer, "se portan bien en Estados Unidos y cumplen las normas. Pues cuando vengan aquí, tiene que ser igual”.
También abundó sobre el valor simbólico que tiene Nava como estratega.
“Lipso representa mucho para nosotros", razonó. "Él es alguien que conoce las raíces del club y queremos que eso se los transmita a los jugadores. Deseamos regresar la zulianidad al equipo”.
Ponte le interrogó, visto el deseo de "poner mano dura", por qué entonces el elegido no tue Buddy Bailey, exitoso piloto, reconocido en la LVBP por su férrea disciplina.
“Teníamos a cuatro en la lista", recordó. "El primero que descartamos fue Bailey, debido a que él quería tener el dominio de todas las decisiones de la organización, algo inaceptable para nosotros. Los tiempos en que el manager controlaba todo quedaron atrás".
Confirmó lo ya revelado por el propio Alguacil a la prensa regional: que este último no será coach de banca. Alguacil, uno de esos cuatro candidatos, prefirió permanecer con los Cardenales de Lara, al no recibir la nominación de los zulianos.
Ignacio Serrano