Boston celebra el retorno del Panda y por ahora descarta cambios

Pablo Sandoval recibió un espaldarazo del alto mando de los Medias Rojas, mientras una parte de la prensa de Boston asegura que todavía no ha garantizado su posesión sobre la tercera base y en medio de rumores de posibles cambios, parcialmente desmentidos por el gerente general Dave Dombrowski.

“Se movió bien”, sostuvo el manager John Farrell al diario Boston Herald, luego de que el antesalista venezolano viera acción el martes en la Liga de la Toronja, su primer encuentro con grandeligas en casi una semana.

El infielder carabobeño se recuperó de dolencias en la espalda.

El Panda disparó un hit en ese choque y realizó dos outs atacando hacia adelante la pelota, lo que causó la alegría del piloto.

“Le entró sin problemas a esos dos rodados lentos”, evaluó Farrell. “Fueron jugadas difíciles. Y el problema por el que se ha estado tratando en la espalda no tuvo efectos sobre su swing. Tomó un par de muy buenos turnos a la derecha”.

Sandoval amaneció este miércoles con .270 de average y .849 de OPS, buenos números primaverales, especialmente tras haber empezado la pretemporada con ritmo lento.

Farrell resaltó que el swing del carabobeño a la derecha “es lo que más ha mejorado”, lo que es una buena noticia, por venir de una campaña en la que apenas pudo causar daño a los pitchers zurdos. “Ahora tiene buen aspecto”.

Dombrowski fue consultado por el Boston Globe sobre el rumor de cambio que surgió el lunes, cuando un scout de los Padres fue visto en el complejo de los Medias Rojas, siguiendo los pasos de Sandoval.

“Me sorprendería si hacemos algún acuerdo”, respondió el ejecutivo. “Pero tampoco me causaría un shock si algo pasa con algún pelotero. En estos días finales del Spring Training a menudo surge alguien en otro club que puede ayudar a tu equipo. Pero no estamos a punto de hacer nada”.

Travis Shaw no ha sido descartado por algunos medios como el antesalista del Día Inaugural, aunque Farrell apuntó que el norteamericano está perdiendo el paso con su ofensiva.

“Yo no controlo eso”, repostó el Panda. “Me enfoco en hacer las cosas bien, apoyar a mis compañeros y mejorar mi defensa. Lo bueno es que no tengo dolor. Todavía recibo tratamiento, pero estoy bien. Nada me molesta”.