El cerrador de los Tigres asegura que la actitud del ex prospecto ha cambiado respecto al año pasado, aunque los resultados aún no se reflejen en el diamante
Bruce Rondón parece haber resuelto uno de los aspectos críticos que llevaron a los Tigres a perderle la paciencia, el año pasado. Su actitud y disposición para el trabajo, de acuerdo con un reporte de MLB.com, han cambiado drásticamente, gracias al ejemplo y palabra de un nuevo mentor, su compatriota Francisco Rodríguez.
Rondón fue enviado a su casa en septiembre, antes de finalizar la temporada, debido a lo que el manager Brad Ausmus calificó como un problema de motivación. Hoy, lucha por llevar al diamante lo que el mejor relevista venezolano de todos los tiempos intenta enseñarle.
“Poco a poco va avanzando, trabajando duro”, aseguró Rodríguez, quien fue adquirido en el receso entre campeonatos, para ocupar el rol de cerrador, que alguna vez llegó a estar en manos de su paisano.
Al joven apagafuegos no le ha ido bien en los juegos de exhibición. Comenzó esta semana con 5.79 de efectividad en 9.1 innings. Este año deberá pelear un lugar en el equipo grande.
“No hay fórmulas mágicas”, dijo Ausmus acerca de lo que Rondón debe demostrar. “Necesita pitchear bien”.
Un scout citado por el portal aseveró que el problema del criollo ha estado en la ubicación de sus envíos. Lo demás tiene contento a Rodríguez, que ha tomado al criollo bajo el ala.
“Lo más importante que puedo decir es que ya aprendió la lección”, comentó el Kid. “Estamos tratando de poner eso atrás y lograr un nuevo chance. Para eso, tiene que avanzar en el camino correcto y trabajar fuerte todo el año. Él es parte importante de nuestro bullpen”.
Rondón recibió la responsabilidad de cerrar encuentros en Detroit, a poco de haber subido a las mayores. La inconsistencia, primero, y la cirugía Tommy John, después, demoraron su consagración.
En septiembre, luego de otro intento infructuoso como cerrojo, fue enviado a casa antes de terminar el torneo.
Rodríguez prometió que no abandonará a Rondón, mientras estén en la misma organización.
“Voy a dejarlo claro: él necesita a alguien, para ayudarle”, declaró el nuevo cerrador de los felinos. “Hace falta que alguien esté encima suyo, para enseñarle a hacer las cosas de la manera correcta: cómo prepararse, cuándo echar broma y cuándo no. Es joven. Sólo necesita un poco más de atención, alguien que le guíe, y ese tipo soy yo. Es lo que voy a hacer aquí”.
Ignacio Serrano
Publicado en El-Nacional.com, el lunes 28 de marzo de 2016.