Eduardo Gutiérrez, coordinador de la oficina antidopaje del IND y miembro de la Comisión Nacional Antidopaje, hace una intensa supervisión a la selección olímpica y pide mayores castigos en el beisbol profesional
Eduardo Gutiérrez tiene siempre mucho trabajo. Pero es más por estos días. Los Juegos Olímpicos se disputarán en agosto y la Comisión Nacional Antidopaje, de cuya plana mayor forma parte, tiene bajo su responsabilidad el seguimiento de cada integrante de la selección.
Han sido semanas movidas en la lucha del deporte contra este flagelo. La suspensión de varios peloteros profesionales por parte de la LVBP y el sorprendente caso de María Sharapova han puesto el tema en las primeras páginas de los periódicos y en los noticieros de TV.
-Si Sharapova usó la misma sustancia durante años, ¿dónde comienza la trampa? Porque era lícito consumir meldonium hasta el 31 de diciembre.
-El meldonium era utilizado por la Sharapova y por decenas de atletas rusos, pero la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) lo colocó este año en la lista de sustancias prohibidas. Posiblemente por desinformación, su examen resultó positivo, y según el Código Mundial Antidopaje, el atleta es el responsable de todo lo que entra en su organismo. Un error le puede ocurrir a cualquiera, aunque sorprende cuando le pasa a un atleta tan famoso.
-¿Por qué razón una medicina o un suplemento que se vende en una tienda puede ser considerado dopaje?
-Ese es el sentir de muchos atletas. Para ellos, si un medicamento patentado sale al mercado, ¿por qué prohibirlo? Ese siempre ha sido un tema de discusión. Por otro lado, la venta por internet es incontrolada. Hay páginas especializadas en el tema, inclusive páginas venezolanas, que hasta te dicen cómo usar los esteroides, cómo se eliminan del cuerpo, cómo los venden, cómo son los ciclos.
-Entonces, ¿no hay forma de avanzar en esta lucha?
-La lucha antidopaje estaba enfocada hace años en hacer los controles, buscando al malo, para suspenderlo. Hoy estamos más dedicados a la investigación y al aspecto educativo. Por eso, los casos han bajado significativamente. Y la WADA está exigiendo a todas las comisiones nacionales que seamos más selectivos, que vayamos a las especialidades con más problemas: atletismo, ciclismo, pesas, natación, beisbol, donde hay que meter más el ojo y hacer controles fuera de competencia. Esto es clave. Lance Armstrong se jactaba de haber sido sometido a más de 500 controles y todos negativos. Claro, era así porque no se le hacían exámenes fuera de competencia.
-¿Cuántos controles hace anualmente su Comisión?
-Entre controles de orina y sanguíneos, unas 1.300 muestras. De ellas, unas 1.000 corresponden a venezolanos. Tenemos atormentados a nuestros atletas (ríe). Les caemos en todo momento, vemos qué están tomando, estamos detrás de sus médicos, informándoles qué pueden usar y qué no. El año pasado tuvimos 12 casos adversos. De esos, 8 o 9 correspondieron al fisicoculturismo. Hemos creado más conciencia y eso ha bajado sustantivamente el número de casos.
-¿Qué seguimiento hacen a los atletas olímpicos?
-Hemos hecho controles antes, durante y después de los clasificatorios. En nuestra normativa antidopaje todo atleta olímpico debe pasar por lo menos por tres controles, sin contar los controles internacionales que les toquen. Por fortuna, tenemos un convenio con el laboratorio en Cuba y eso nos garantiza los controles. Tenemos el material antidopaje proyectado para todo el año y el trabajo nunca falla. Y nos apoyamos en organizaciones extranjeras, en los casos de aquellos atletas que están entrenándose en el exterior. Existe toda una red hispanoamericana de apoyo.
-La vieja Ley del Deporte, ¿no preveía los controles del IND en el deporte profesional?
-Lo decía su reglamento. Ahora tenemos unas normas antidopaje que en cualquier momento serán publicadas en Gaceta Oficial. Pero recordemos que aquí, realmente profesional, sólo es el beisbol. El fútbol y el baloncesto son controlados por la WADA, ya que son deportes federados.
-¿Qué opina de la política antidopaje de la LVBP?
-Fui crítico en algunas cosas. Si a un atleta amateur le aplican castigos de dos o cuatro años por una primera infracción, me parece injusto que a un pelotero profesional lo sancionen con sólo 15 o 20 partidos. En eso soy cerrado: debes sancionar a todos igual. La Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) está tratando de influir en esto, aunque la Asociación de Peloteros de la MLB parece intocable. En el campo amateur, cuando las sanciones eran muy bajas, no importaba ser sorprendido. Pasaban los seis meses y listo. Hoy en día, como las sanciones son más severas, hay que actuar con más cuidado. Un atleta suspendido por esteroides pierde cuatro años. Un futbolista que pierde dos años le cuesta mucho dinero a su club.
-¿Por qué tantas diferencias entre la política antidopaje de la WADA y las Grandes Ligas?
-Si el beisbol hubiera empezado a hacer controles rígidos en un principio, habría sido un desastre. Cuando por fin empezaron, en la época de Mark McGwire, avisaban con un mes de antelación cuándo iban a realizar los controles. Eso no puede ser. La Asociación de Peloteros es un grupo súper poderoso.
-¿Está bien que la LVBP haga sus propios controles?
-El reglamento parece bueno. Su articulado es interesante. Tienen un problema ahora, porque sus reglas serán discutidas en los tribunales. Pero el Comité Antidopaje de la LVBP siempre ha estado en contacto con nosotros, su personal fue entrenado por nosotros y constantemente nos informan sobre lo que hace. Se debe apoyar que nuestra liga es la única con antidopaje en el Caribe, junto a México. Ni en Dominicana ni en Puerto Rico se realizan controles.
-Entonces, ¿tiene el apoyo de ustedes?
-Claro, la Comisión Nacional Antidopaje aprobó su existencia bajo nuestra supervisión. Anualmente nos presentan un informe. Nuestro papel es apoyarlos, tutelarlos en su labor.
-¿Y participar en los controles?
-En la lucha como tal, no. Nosotros formamos parte de una lucha internacional. Sería otra cosa si la LVBP estuviera enmarcada en el sistema deportivo federado.
-¿Cuáles son los riesgos de discutir la política antidopaje en los tribunales?
-Sería muy peligroso si fuese un deporte amateur, porque podría ocurrir la desafiliación y un bloqueo internacional. Aunque este caso del beisbol me preocupa, pues en la demanda se cita a la Comisión Nacional Antidopaje y la Ley del Deporte.
-¿Se puede ganar la lucha antidopaje?
-La trampa nunca se va a acabar. Hoy se habla de dopaje genético, y es un dopaje indetectable, que puede hacer que un atleta cueste un millón de dólares.
-Es que hay demasiado dinero y demasiada fama en juego.
-Y en el beisbol profesional hay más dinero todavía. Más de 100 peloteros en las Grandes Ligas consumen Adderall con autorización, pero ninguno de nuestros atletas de alta competencia lo consumen. ¿Es porque nuestros atletas federados son superdotados? No. Es porque es mucho más complicado conseguir la autorización. Una anfetamina es una sustancia excepcional y peligrosa. Para aprobar su consumo, tiene que pasar por la Comisión Nacional Antidopaje, por la federación internacional y por una evaluación de la WADA. Luego de eso, se decide si se concede o no la autorización.
-Usted ha dicho que tantos casos en la MLB ya constituyen una sospecha. ¿Se usan allá las anfetaminas como una especie de dopaje legal?
-Es lo que habría que averiguar. Y ver cuántos son latinos y cuántos estadounidenses. Porque en América Latina el acceso a los productos es muy sencillo. Cualquiera puede conseguir hormonas o anfetaminas. En Estados Unidos, en cambio, se requiere un récipe morado para las anfetaminas, el médico tratante debe completar un formulario, hay que especificar la dirección, el número de tabletas, todo. Muchos problemas con nuestros deportistas latinos ocurren porque el acceso a las sustancias es muy sencillo. Una vez, en México, vi una farmacia donde ofertaban ciclos de esteroides. ¡Una farmacia! Eso no puede ser.
La Comisión Nacional Antidopaje
Eduardo Gutiérrez es un rostro conocido en la lucha contra el dopaje en Venezuela. Se hizo habitual para los periodistas en competencias como la Vuelta al Táchira y desde hace varios años coordina la oficina antidopaje del IND.
Es integrante de la Comisión Nacional Antidopaje, creada en 2012, que preside el ministro de Deporte, Alejandro Terán, y de la que el reputado doctor Germán Medina es su vicepresidente.
Es integrante de la Comisión Nacional Antidopaje, creada en 2012, que preside el ministro de Deporte, Alejandro Terán, y de la que el reputado doctor Germán Medina es su vicepresidente.