El Panda “tiene la piel muy delgada”, de acuerdo con una nota de ESPN.com, “y eso no le va a servir mucho en Boston”.
Hay varias versiones sobre el episodio que protagonizó el jugador. Según la mayoría, se trató de un fuerte y rápido intercambio verbal. Un reporte señaló que, ya lejos del periodista, el Panda golpeó una mesa con su bate. Pero el alto mando del equipo sólo ha mostrado apoyo al carabobeño, lo que es una buena señal, y otros medios resaltaron que el criollo ha hablado con corrección y buen humor el resto de los días.
“Pablo no adolece de falta de confianza”, sostuvo una nota del Boston Herald.
No pocos medios de comunicación han sido duros con el peso corporal del nativo de Puerto Cabello. Luego de empezar a batear con más consistencia esta semana, los señalamientos ahora se enfocan en su defensa.
“Estoy esperando que empiece la temporada, eso es todo”, declaró Sandoval. “Hago mi trabajo para estar en condiciones de jugar. En eso me enfoco”.
Un reporte de MLB.comdestacó el rápido cambio del Panda, después del episodio de molestia en el clubhouse.
“Lo que pasó ayer, se queda en el pasado”, resumió el antesalista. “¿Para qué hablar de eso?”.
Los periódicos han destacado que Sandoval ha tenido una conducta muy correcta desde entonces y su manager Jhon Farrell volvió a ponerse de su lado.
“Tiene el apoyo de sus compañeros y el de nosotros, los integrantes del cuerpo técnico”, dijo Farrell.
El coach Brian Butterfield, instructor de infielders, aseveró que el venezolano sigue trabajando muy duro en la esquina caliente, día tras día.
“Estoy muy complacido con él”, señaló Butterfield. “A veces el trabajo duro no se refleja en el terreno. Pero este es el Spring Training. Ahora mismo, veo a una persona con seguridad en sí misma. No todo ha ido como quisiera, pero está haciendo lo correcto para ser consistente”.
Uno de los reportes resume así la situación: "Es bien sabido que Boston puede ser el mejor lugar para jugar, cuando te están saliendo bien las cosas, y el peor sitio del mundo, cuando las cosas te salen mal".
Ignacio Serrano