Eduardo Rodríguezbrilló en su primera temporada como abridor de los Medias Rojas de Boston, la temporada pasada, y el equipo espera que repita su éxito en 2016, sin parar mientes a la supuesta pava de la segunda campaña que, de acuerdo con la leyenda, afecta a las figuras insurgentes después de un buen estreno como novato.
“Creo que no hay eso de la mala suerte del segundo año”, dijo el manager John Farrell al diario Boston Herald.“No sé lo que realmente significa eso”.
Se trata de un lugar común, a menudo sufrido por algunos peloteros de estelar comienzo en la MLB, aunque sin basamento firme, ciertamente.
“Para nuestros muchachos”, terció Farrell, “para todos en realidad, estar en su segundo año significa que la liga los conoce mejor. Pero allí está la conciencia que tenga ese jugador, la inteligencia que tenga para hacer ajustes, de ser necesario”.
Rodríguez admitió en la nota que no se confía.
“No estoy muy cómodo que este año”, apuntó. “Quiero decir, siento que voy pasar muchos años en las Grandes Ligas. Pero he estado trabajando duro para estar listo. Incluso si tuviera cuatro, cinco, seis años o más en las mayores, tengo que esforzarme para estar listo”.
“La mayor meta para Eduardo será solidificar su rutina”, agregó Farrell. “Eso lo pondrá en posición de poder lanzar bien. Es un joven con gran talento. Los entrenamientos de primavera le servirán para fortalecer sus puntos fuertes. Y él tiene muchísimo talento con su bola rápida”.
Ignacio Serrano