Los Tiburones aseguran que tienen la documentación médica que justifica el consumo de una sustancia familia de las anfetaminas por parte de Alex Cabrera, pero las normas contra el uso de sustancias prohibidas en la LVBP le dan la espalda al pelotero
Por Ignacio Serrano
ElEmergente.com
El departamento de prensa de los Tiburones hizo público un parte oficial este martes, poco después de conocerse la sanción por dopaje contra Alex Cabrera. En él, la divisa se responsabiliza del positivo por anfetaminas y exculpa al pelotero.
El reglamento antidopaje de la LVBP no está del lado del pelotero, sin embargo, y por ello la suspensión que le fue aplicada por 25 juegos, cantidad que se le impuso por ser la primera vez que de manera comprobada el Samurái resulta positivo en la liga.
Esta es la versión de La Guaira:
"Cabrera, en la campaña 2014-2015, “fue diagnosticado por el médico siquiatra David Figueroa Flores de presentar ‘manifestaciones clínicas de trastornos por déficit de atención con hiperactividad’. Tal condición se agudizó en esa temporada, cuando le fue asignado el rol de bateador designado, en lugar de su posición de inicialista desempeñada a lo largo de su carrera. Ante tal diagnóstico, y luego de que Cabrera no respondiera con efectividad al tratamiento de sicoterapia cognitivo conductual, el doctor Figueroa Flores recetó el medicamento Adderall XR de 20 miligramos”.
El Adderall es parte de la familia de las anfetaminas. No crea músculo, a diferencia de los esteroides, pero sí otorga mayor vigor a quien la consume, haciendo desaparecer los síntomas del cansancio, permitiéndole desplegar mejor su fuerza y, cuando se usa para mejorar el rendimiento deportivo, permite soportar el rigor del día a día en una temporada de beisbol.
Su uso terapéutico está permitido en la MLB y en la LVBP, siempre y cuando se advierta dentro de los plazos existentes su consumo y se haga entrega de la documentación exigida. Pero el uso continuo de las anfetaminas puede causar también severos desórdenes en el sistema neurológico.
Los escualos aseguran que la documentación que exculpa a Cabrera estaba en sus oficinas desde 2014 y nunca fue entregada a la LVBP.
“Tiburones ha asumido por completo la responsabilidad del error o falta en el envío de la comunicación respectiva, exonerando por completo al jugador de cualquier culpabilidad en el caso”, dice el parte de prensa. “Alex cumplió su parte responsablemente, informar sobre el tratamiento que incluye el medicamento Adderall”.
El reglamento antidopaje, sin embargo, obliga a entregar la documentación antes del inicio de cada campeonato (o en el momento de ser recetado por el médico, de ocurrir esto en plena zafra), lo que invalida para la justa 2015-2016 un récipe médico correspondiente al torneo 2014-2015.
La norma, en su artículo 43, responsabiliza del trámite, además, al propio jugador, no a los clubes. Allí se explica con detalle los pasos que debe seguir cada pelotero que esté medicado con alguna sustancia prohibida.
Por un caso semejante fue suspendido hace un año el lanzador Jon Hunton.
Ignacio Serrano