El antesalista de los Medias Rojas aseguró que la lluvia de comentarios sobre su peso corporal no afectará su preparación con vistas al Día Inaugural. Es optimista
El-Emergente.com
Pablo Sandoval ha escuchado las preguntas de los reporteros y sabe todo lo que se ha dicho de él en la televisión, la radio y la prensa escrita de Boston. Pero aunque la polémica sobre su peso corporal ha sido mayor en este Spring Training, el venezolano tiene una respuesta muy corta al ser inquirido sobre el tema: “No presto atención a las críticas”.
Los comentarios de reporteros y analistas no se han detenido, desde que el Kung Fu Panda se incorporó a los entrenamientos primaverales de los Medias Rojas, el domingo.
La posición de los medios es casi unánime: siguen señalando el supuesto sobrepeso del antesalista y el riesgo que esto puede significar, luego de una mala temporada en 2015.
“El año pasado fue una locura”, admitió Sandoval, en una entrevista con el portal de la cadena radial WEEI. Pero en vez de señalar razones físicas o deportivas como explicación de su largo slump, apuntó en una dirección más personal.
El carabobeño cambió de agente, pasó por un divorcio, se comprometió sentimentalmente y se prepara para ser padre por tercera vez, de acuerdo con el reporte.
“Muchas cosas pasaron, pero nadie lo supo, porque es mi vida privada”, apuntó Sandoval. “Tampoco tienen por qué saberlo. Debes saber superarlo. El pasado es el pasado”.
La polémica ha causado gran ruido en estos días, al punto de que hasta el dueño de los patirrojos, John Henry, intervino para decir a MLB.com que el equipo no está preocupado, porque el toletero ambidiestro pasó de tener 23 por ciento de grasa corporal, en marzo pasado, a 17 por ciento este año.
Tampoco el manager John Farrell ha mostrado consternación por las fotografías y comentarios.
Chad Finn, columnista del Boston Globe, añadió otra baza a la diatriba, al asegurar este miércoles que el problema del Panda no es el peso, “sino su declive como pelotero”.
En una larga nota donde analiza la trayectoria del nativo de Puerto Cabello, Finn asoma dos conclusiones: los retratos del infielder son más o menos iguales hoy que cuando fue el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial en 2014; y el descenso progresivo en sus estadísticas, en el último lustro, debería preocupar más que lo dicho por la báscula.
Su OPS, que suma promedio de embasado y slugging, ha caído año tras año desde 2011.
“Pueden decir lo que quieran”, espetó Sandoval a WEEI. “Sólo importa lo duro que trabajes, y yo estoy trabajando para prepararme lo mejor posible, jugar duro y dar lo mejor de mí”.
“Sólo me enfoco en mis cosas, no en lo que dicen otros”, agregó. “Me enfoco en mi trabajo, en apoyar a mis compañeros y en probarle al equipo y a los aficionados que voy a hacer lo que me corresponde a partir del Día Inaugural”.
Ignacio Serrano
Publicado en El-Nacional.com, el jueves 25 de febrero de 2016.