El Emergente
Por Ignacio Serrano
Ya son tres columnas consecutivas, incluyendo esta, para explorar rumores de posibles pactos y evaluar el estatus de figuras puestas a disposición por unos equipos o anheladas por otros.
Lo de Ronald Torreyes es llamativo. Es un infielder que puede jugar en varias posiciones y ya debutó en las Grandes Ligas, aunque no se estrena en Venezuela.
Torreyes gustaba en el Zulia y pudiera ser atractivo a otra divisa. A diferencia de Martínez, que ganó puntos ante la gerencia tigrera con su desempeño en enero, posiblemente vuelva a ser ofrecido, pues en Maracay hay abundancia de infielders jóvenes y ya casi fue traspasado a las Águilas.
Wilson Ramos también es de los Tigres, también es bigleaguer y también ha estado sobre la mesa en anteriores discusiones. No debería sorprender si algún día es enviado a otro elenco, aunque hay razones para que no se haya movido aún.
Primero, porque su estatus hace que, como en el caso de Solarte, los bengalíes no estén dispuestos a contentarse con cualquier cosa. Y luego, porque un catcher que juega a diario en las mayores es una ausencia casi segura en la LVBP.
(Aquí cabe un inciso: es común oír o leer a aficionados que plantean, por ejemplo, que Caracas debería salir de Fernando Nieve, enviarlo a las Águilas por alguien como Alex Romero, o buscar otro elenco donde dejarlo caer; o que los Cardenales deberían hacer un paquete con Jesús Montero para tomar a un Solarte o Aguilar. Olvidan, quienes lo dicen, que la misma razón por la que un fanático considera prescindible a Nieve o Montero, que no ven acción en la LVBP, es la razón por la que ninguna escuadra entregaría algo de valor a cambio de ellos o de otros peloteros con peso específico en esta liga. Nunca estará mejor dicho el lugar común de estos casos: para conseguir algo bueno, hay que entregar algo equivalente también. En todos los convenios hay personas que toman en consideración esas cosas, de lado y lado.)
Mencionamos a Romero. Últimamente ha sido puesto en los rumores a través de algunos medios de comunicación.
El jardinero zuliano puede dotar a los rapaces de los prospectos que desean en Maracaibo, donde planean construir una nueva generación joven, similar a aquella que alguna vez integraron Freddy Galvis, José Pirela y Ernesto Mejía, todos llegados vía cambios.
Pero Romero perfectamente puede ser parte de un Zulia ganador, hoy, tanto como de un Magallanes competitivo, que se ha apoyado en veteranos como él, en hombres como Frank Díaz o Luis Rodríguez, para ser competitivo tanto en octubre como en enero.
El patrullero es nativo de Maracaibo y acaba de lograr el título de bateo. Vale mucho para cualquier comprador, pero también para los occidentales, que buscaban a alguien como él cuando adquirieron a René Reyes, antes de dar ese convenio como fallido.
¿Será cambiado, finalmente, alguno de estos jugadores que hemos citados durante tres días consecutivos? Quizás la próxima columna sea para evaluar el pacto por alguien que nos tome a todos por sorpresa. A veces ocurre. Ya se verá.
Publicado en El Nacional, el jueves 18 de febrero de 2016.