El Emergente
Por Ignacio Serrano
Aragua es el equipo más activo en el mercado de cambios de la LVBP. En los 24 meses que tiene al frente Carlos Guillén, él y su plana mayor han cerrado 11 pactos y han involucrado a múltiples figuras, ida y vuelta.
Casi todos los miembros más prominentes de la antigua dinastía han ido a otras divisas. Han llegado varios grandeligas, algún prospecto y hasta una leyenda de nuestra pelota, Freddy García.
El resultado fue esa divisa que celebró después del sexto juego de la pasada final. Los Tigres son campeones, otra vez, en buena medida gracias a su agresiva política de traspasos.
Ezequiel Carrera es la nueva figura en la cueva. Llega del Magallanes, el socio más frecuente de los felinos en estos dos años. ¿Qué ganan, qué pierden los bengalíes con esta transacción?
Pierden un bate de peso. Aunque con altos y bajos, tanto en la LVBP como en el norte, Josmil Pinto ha demostrado en sus buenos momentos que su madero es capaz de marcar diferencia.
Pinto es receptor, pero la defensa no es su punto fuerte. Aquí estuvo detrás de Wilson Ramos y Wilson Contreras, primero, y últimamente de Sandy León y Guillermo Quiroz.
Su aporte principal es la ofensiva. En cierto modo recuerda a Héctor Giménez, que se hizo grandeliga como catcher, pero que permaneció en la MLB y brilló en su propia tierra gracias a su habilidad para adaptarse a otras posiciones y así aprovechar su buen swing.
El carabobeño, sin embargo, había perdido espacio en Maracay. Como no ligó mucho en la última eliminatoria, el equipo se trajo a varios toleteros de México y la República Dominicana. Cuando empezó a conectar mejor, en enero, ya no tenía espacio en el lineup.
¿Molestó esto a Pinto? Es posible. Pero fue muy profesional de su parte no decirlo a la prensa. Por el contrario, se mantuvo con la divisa, para ser usado como emergente. Esa actitud, que a veces no vemos en otros peloteros, también es un activo que pierden los bengalíes y ganan los turcos.
Pero lo que llega a cambio es de gran valor. En Venezuela no abundan los jardineros centrales, con buena defensa, capacidad para embasarse y habilidad para robar bases, esos jugadores como Grégor Blanco antes y Gorkys Hernández ahora, piezas angulares para diseñar un plantel ganador.
Carrera es eso. Y ahora, los aragüeños tienen a dos centerfielders con esas características, pues mantienen a Teodoro Martínez, con Ramón Flores, Herlis Rodríguez, Wuilmer Becerra y Carlos Tocci ya en posibilidad de aportar. El panorama de los rayados en las praderas exteriores es brillante.
El recién llegado es un bateador zurdo, lo que permite mayor balance en la alineación. Mejor todavía, su estatus en las Grandes Ligas permite pensar que, como ocurrió en la nave, seguirá viniendo al país, para jugar en la recta final.
Hay otro aspecto a considerar, y es el disgusto que hubo entre Carrera y el alto mando magallanero, más evidente en los últimos playoffs. En ese sentido, el cambio de aires bien puede funcionar para él y para su nueva divisa.
Los Tigres salieron de un bigleaguer con mucho potencial. Pero fueron campeones con él en la banca y adquirieron a alguien que marca diferencias en el terreno. Es un firme primer paso para iniciar la defensa de la corona.
Publicado en El Nacional, el domingo 14 de febrero de 2016.