El propio lanzador explicó al portal WEEI.com que ha enfocado su labor entre campeonatos en perfeccionar la entrega de la pelota, para no dar las pistas que aprovecharon algunas veces sus oponentes, en el año de su estreno.
Es una mala noticia para los bateadores, pues aunque en ocasiones hizo evidente a sus adversarios cuál sería el pitcheo que se disponía a lanzar, cerró con marca de 10-6 y 3.85 de efectividad, con 7,2 ponches por cada nueve innings.
Boston tiene previsto que el carabobeño sea nuevamente uno de sus abridores, si todo marcha según lo previsto.
“Apenas terminó la zafra, identifiqué claramente lo que estaba haciendo mal”, declaró. “Vi todos mis videos, revisé todo lo que hice y corregí el problema”.
Rodríguez, que ya practica en el complejo de los patirrojos, en Fort Myers, aseveró que el inconveniente quedó atrás.
“Me siento estupendamente”, sentenció el nativo de Valencia. “Estaba avisando con mis manos y mi cabeza, pero lo corregí. Ahora tengo un solo movimiento para todo y voy a mantenerme así”.
Rodríguez dio crédito a sus compañeros Clay Buchholz, Rick Porcello, Wade Miley y Joe Kelly, por los consejos que le dieron.
“En las menores no tenemos esas cámaras ni cuartos de videos, por eso no me había dado cuenta”, añadió.