“Quiero felicitar a los Tigres”, dijo, respondiendo a las preguntas de los periodistas Andreina Salas, Antonio Ojeda, Nayibeth Silva y Diego Naranjo, entre otros. “Jugaron una serie bastante buena para ellos”.
“Después del tercer juego, el ritmo del beisbol cambió”, agregó. “Todo se inclinó hacia ellos. No pudimos cerrar el juego tres y de alguna manera ellos empezaron a jugar un beisbol mucho más agresivo. Pitchearon mucho mejor. Los lanzadores abridores de ellos estuvieron mucho más efectivos que los nuestros y esa fue la clave. Nuestros abridores no dieron lo que esperábamos, y cuando ellos no te dan al menos cuatro innings, vas a tener dificultades para ganar”.
“Estar en una final es un éxito. Lamentablemente, no pudimos ejecutar y concretar para irnos adelante y ganar los juegos. Aunque jugamos dos encuentros muy buenos aquí, las cosas se nos complicaron en Maracay a raíz del tercer juego. No bateamos oportuno, la ofensiva estuvo bastante escasa y eso fue parte de la derrota”.
“Tuvimos algunas lesiones claves, como la de Ronny (Cedeño) y Luis (Rodríguez), quien era una de nuestras bujías ofensivas. No pudimos conseguir quién lo suplantara efectivamente. Cuando pierdes un bateador de esa categoría, es difícil. Aun así, cuando ya creíamos que teníamos un lineup consistente, perder el segundo bate pues fue una deficiencia bastante grande”.
“No me arrepiento de nada. Los pasos que doy, los doy seguro. Y sé que analizando el juego y viendo los detalles del juego no tengo que arrepentirme de nada. Simplemente llegamos a la final, jugamos 63 juegos, más siete de la serie contra Caribes, más seis con el Caracas. No hay razón para arrepentirme”.
“Esos jugadores dieron el todo por el todo, se fajaron, hicieron todo lo que tenían que hacer para darnos esa satisfacción, que no la completamos. Pero no tengo nada que arrepentirme”.
“Jesús Sucre hizo un gran trabajo para nosotros, pero (Juan) Apodaca también. Llegamos aquí con la espalda contra la pared y Apodaca hizo un buen trabajo. Aparte de eso, guió el pitcheo muy bien en los dos primeros juegos aquí y en el tercero de Maracay. Lamentablemente no pudimos concretar esa victoria, que hubiese sido súper importante para nosotros”.
“Somos un conjunto. Perdió la organización, perdí yo, perdimos todos, pero no nos vemos como perdedores. Simplemente, una temporada que no pudimos concretar la victoria”.
“No creo que las elecciones del draft afectaron los resultados. Félix Pérez es un bateador reconocido en la liga. Lamentablemente, tuvo deficiencias ofensivas, pero el equipo seguía jugando, seguía positivo. (Edgar) González también nos dio una buena salida aquí, en Valencia, y eso no se puede analizar como uno de los factores que incidió en que no llegáramos a donde queríamos llegar. Pero el pitcheo en general, el pitcheo abridor en general, después del tercer juego, no fue consistente”.
“Hablé con los jugadores. Les agradecí el esfuerzo que hicieron durante todos los playoffs. Les dije que no tenían que bajar la cabeza, que estuvieran orgullosos del trabajo que habían hecho para esta organización y para los fanáticos. Una derrota de este calibre definitivamente puede tener un impacto negativo momentáneo, pero ellos son jugadores profesionales y saben que el beisbol es así, y que hay que organizarse para temporadas venideras”.
“Como siempre he dicho llevo en mi corazón al Magallanes, y definitivamente, una derrota de esta forma obviamente te pone en una situación en la que empiezas a analizar las cosas. Pero en líneas generales, estoy orgulloso de esta organización y que sea lo que ellos decidan”.