
"(Mijares) me dijo que lo acompañara a la oficina (de los Tigres) para poder tener una copia de un papel con el que iba a firmar a un chamaquito que yo le había comentado. Al otro día me encontré con la sorpresa que (Carlos) me llamó a la oficina y me dijo que yo trabajaba para él y que le parecía una falta de respeto y me despidió", explicó Delgado.
Mijares, según aseveró Delgado, también es amigo de Guillén y estuvo de visita en Maracay el pasado 2 de enero. "Perdí todo el respeto que tenía por ese señor", soltó Delgado, figura de la dinastía aragüeña en la pasada década.
"No es un secreto que Carlos no quiere saber nada de la dinastía. Por eso ha hecho todos los cambios que hizo. Todo el estado Aragua recordará la dinastía y eso le daba en la llagüita", consideró Delgado, que ganó hasta 11 anillos de campeón como pelotero, un récord vigente en la LVBP.
El ex coach de banca de los Tigres piensa que el manager Eduardo Pérez tampoco estaba cómodo de tenerlo a su lado. "Eduardo (Pérez) de alguna u otra manera no me apoyó", prosiguió. "Pudo haber hecho algo y no lo hizo".
"Hubo momentos en la temporada en la que sentí que Eduardo cambió mucho. Nosotros tuvimos mucho tiempo en el que no sabíamos cuál era mi rol. Era un coach más", señaló.
Delgado para cerrar la conversación con Boscán admitió que sigue ligando a Aragua. "Yo soy hasta sinvergüenza, pero le ligo al equipo por los muchachos. Tengo mi conciencia tranquila".
Víctor Gómez