El Emergente
Por Ignacio Serrano
José Osuna |
La temporada 2015-2016 tuvo tres novatos del año. Sí, tres.
Sólo uno será premiado, claro. Pero los tres encabezaron con autoridad la nueva promoción de figuras en la LVBP.
Juniel Querecuto fue un hallazgo feliz de los Cardenales, que esperaban por él desde hacía un tiempo. Finalmente, consiguió la oportunidad de jugar a diario, consolidándose como una de las buenas noticias del torneo.
Tan buena fue la cosecha del prospecto, que su desempeño no terminó con la eliminación de Lara. Fue tomado por Margarita en el draft del 31 de diciembre para disputar los playoffs, con su peligrosa ofensiva y su guante excepcional.
Porque Querecuto es un shortstop que entusiasma. Los Rays le consideran parte importante de su futuro y el público venezolano pudo comprobarlo, después de que los problemas físicos le impidieran jugar a diario el año anterior.
Tiene pedigrí. Su padre Juan fue catcher de los occidentales y es memorable su actuación en la final de 1996, cuando sufrió la rotura de un ligamento de una rodilla y siguió detrás del home en el último juego de la serie contra el Magallanes, a pesar del dolor.
Querecuto, el joven, fue el cuarto mejor toletero de esta ronda eliminatoria, con .352 de average, unn promedio de embasado de .400 y .455 de slugging. Hizo un poco de todo, con sus 11 dobles, 58 hits y grandes jugadas defensivas.
Luis Díaz no tenía equipo en el beisbol organizado cuando se sumó a la pretemporada de los Leones. Tuvo un buen año en las menores de los Medias Rojas, pero no fue protegido en el roster de 40 y quedó en libertad.
El derecho inició en octubre uno de los mejores campeonatos de recluta alguno en la 2015-2016. Es cierto, sólo ganó un juego. Pero hace rato que nos acostumbramos a evaluar a los lanzadores por lo que hacen sobre el morrito, no sólo por las victorias.
Díaz tuvo la cuarta mejor efectividad de la justa. Hizo 12 aperturas. Recorrió 59.1 innings. Tuvo un WHIP de 1.18 y un excelente FIP de 2.68, con dos ponches por cada boleto entregado.
Al derecho le tocó ejercer un papel principal en la lucha por la clasificación del Caracas, como le tocó a Querecuto con Lara. Y lo hizo con un añadido: en la LVBP pareciera más difícil conseguir buenos reclutas que asuman la tarea de formar parte de una rotación.
A esa pareja le toca competir ahora con José Osuna por el galardón destinado al Novato del Año. ¿Quién ganará? Los tres merecen la distinción. Y el inicialista de los Bravos es un candidato ejemplar.
Bateó un poco menos que Querecuto, en cuanto a average, pero igual cerró entre los mejores 10 maderos de la eliminatoria, con .330 milésimas. Fue el quinto mejor de la liga con 70 hits y el octavo con 31 anotadas.
Osuna agregó poder a esos numeritos. Fue contendor de Alex Cabrera en el liderato de jonrones y cerró empatado en la segunda casilla, con 9. Nadie, sin importar experiencia, consiguió más bases con sus conexiones.
Este primera base, que originalmente firmó con Magallanes, se reveló como uno de los bates más completos de la 2015-2016, con una línea de .330/.395/.519. Su OPS de .914 fue el quinto más elevado en la LVBP, por detrás de Rangel Ravelo, Cabrera, Félix Pérez y Brian Burgamy.
Así de buena fue la cosecha de Osuna en la eliminatoria. Por eso le dimos el voto como Novato del Año.
Publicado en El Nacional, el sábado 9 de enero de 2015.