Por Ignacio Serrano
¿Es cierto que todo puede estar definido esta semana? ¿Que para el domingo ya podríamos tener a los seis clasificados y los dos eliminados, a dos semanas de terminar la ronda regular?
John Carrillo e Iván Medina, hombres de beisbol y de numeritos, aseguran que sí. Tendría que darse una serie de combinaciones, pero sí, puede ocurrir.
El nuevo formato prometía traer emociones nuevas a nuestra pelota. En cambio, la aplicación de los puntos parece ser en definitiva un esquema anticlimático, complicado y descafeinado.
Ya hay tres clasificados, aunque sólo La Guaira haya celebrado. Recordemos que jamás en México, donde nació el formato, han quedado fuera los equipos que ocupan los tres primeros puestos de la primera mitad.
Aragua sabe que está dentro. Lo dice sin ambages el manager Eduardo Pérez, preocupado por lo que eso significa, por la pérdida de ritmo e intensidad de sus dirigidos, que no se juegan la vida.
Magallanes esperaba por una victoria más para asegurar matemáticamente su avance a los playoffs. Pero de nuevo, es sólo una formalidad; está dentro desde el 15 de noviembre.
¡Qué distinto el panorama, en caso de estar aplicándose la vieja fórmula de ganados y perdidos, sin mitades ni puntos!
Lo dice la vieja tabla de posiciones. Haciendo un corte antes de la jornada de ayer, sólo los Navegantes estarían cómodos arriba. Lo demás sería enredo y paridad.
Cuatro divisas estarían separadas por apenas medio juego, entre el segundo y el quinto lugar: Aragua (26-24), La Guaira (28-26), Lara (26-25) y Caracas (27-26).
Anzoátegui ocuparía el sexto y último puesto de clasificación, pero con 26-29, a sólo dos juegos del quinto.
Margarita (24-30) estaría a juego y medio del sexto, a tres y medio del cuatro peldaño y a cuatro de segundo lugar.
Zulia (23-31) estaría a dos juegos y medio de la zona de playoffs.
Las Águilas estarían en peligro, tanto hoy, con los puntos, como en un eventual empleo de las victorias y las derrotas. Pero el enredo en las posiciones de arriba les permitiría soñar con enero, en caso de empezar una buena racha. Eso es todavía mucho más cierto en el caso de los Bravos.
Mucho más importante todavía: el uso de los triunfos y las caídas, en lugar de la puntuación, permitiría comprender de un vistazo, sin recurrir a preguntas ni complicadas sumas, quién es quién en la tabla de posiciones.
Aún más importante que eso, se evitaría el riesgo —todavía latente— de que avance un club con más derrotas que otro que sea eliminado. Vaya el ejemplo de ayer: tanto Lara, como Caracas y Anzoátegui sumaban más victorias que Margarita, pero uno de esos tres habría quedado fuera, con los insulares dentro, en caso de haber terminado anoche la ronda regular.
El empleo de los puntos es el primer aspecto que debe evaluarse y, de ser posible, eliminarse con vistas al torneo entrante. Y también las dos mitades, porque le quitan emoción a la recta final.
Se entiende que clasifiquen seis escuadras a los playoffs, porque los equipos necesitan buscar vías para compensar la severa crisis económica que nos afecta a todos en Venezuela. Pero también se entiende porqué la Liga Mexicana del Pacífico es el único circuito del mundo que emplea los puntos para definir las posiciones: porque no es un sistema que haga más atractivo el beisbol.
Publicado en El Nacional, el miércoles 16 de diciembre de 2015.