El Torito ya ensancha el lineup de La Guaira, después de su primera gran campaña en las mayores, con los Filis. No lo oculta: está feliz
Por Ignacio Serrano
Odúbel Herrera sigue luciendo esa sonrisa permanente que la temporada pasada llevaba a todos lados. Ya no es el inesperado candidato a Novato del Año y Jugador Más Valioso, premios que dominó en su primera campaña como titular en la LVBP. Pero igual está feliz.
Por fin es un bigleaguer y los Tiburones cuentan con él. Le gusta el desafío. Pero no se confía. Habla de seguir aprendiendo y todavía sueña, como hacía cuando niño.
A un año de haber aprendido una nueva posición, después de superar registros de Luis Aparicio y Carlos Quintana, el Torito quiere ser una estrella.
En Venezuela, al menos, ya lo es.
-¿Qué viene a buscar un bigleaguer en la LVBP?
-Me conviene jugar aquí, porque soy alguien que está creciendo en el beisbol. Me toca aprender cada día y cada año, para estar más tiempo en las Grandes Ligas.
-¿Qué fue lo mejor de jugar la temporada completa en las mayores?
-Todo. Ese era mi sueño desde chiquito, jugar en las Grandes Ligas, hacerlo con los peloteros que seguía desde pequeño. Todo fue importante. Lo disfruté bastante.
-¿Y resultó como lo había soñado?
-Fue así, como en mis sueños. Y más cuando jugué en el estadio de Boston. Los Medias Rojas eran uno de mis equipos favoritos. Allí sentí que de verdad logré mi sueño. Gracias a Dios, espero que siga así.
-Y cuando soñaba, ¿llegó a sospechar que llegaría como centerfielder y no en el infield?
-Yo firmé como shortstop y pensaba llegar como shortstop. Gracias a Dios, se me abrieron las puertas como centerfielder. Me dije: “Bueno, esta es la que es, así que esta será mi posición”. Y me siento muy feliz.
-¿Cómo hizo para aprender tan rápido la posición? La juega desde hace apenas 12 meses.
-Al principio fue un poquito dificultoso. Ya con el tiempo, jugando y jugando, se me ha hecho más fácil. Pero tengo que seguir trabajando en eso.
-Antonio Armas cuenta que se debe aprender a leer los batazos, incluso con el sonido del bate. ¿Eso se aprende?
-Así mismo es. Te dejas llevar por el sonido del batazo. Hay muchas cosas y esa es una. Tienes que tener buen oído, para saber si vas a ir para adelante, para atrás o para alguno de los lados.
-¿Sabía que le arrebató a Carlos Quintana el récord de mejor average para un novato venezolano?
-Me enteré de que había superado la marca de más hits de Luis Aparicio. Pero no sabía que también la de más average. Me estoy enterando ahora. Me faltaron tres puntos para llegar a .300, pero el año que viene, con el favor de Dios, vamos a ir por más.
-Si no tiene ese bajón a mitad de temporada, habría cerrado sobre .300…
-Eso es parte de la pelota. Les pasa a todos los peloteros. Todos sufrimos slumps y hay que seguir para adelante, a pesar de eso.
-¿Y qué espera de 2016?
-¿Del año que viene? Quiero tratar de tener una buena temporada. Y seguir madurando, para ser una estrella. Quiero ser una estrella en las Grandes Ligas.
Con Quintana y Aparicio
Carlos Quintana bateó para .287 en 1990, con los Medias Rojas. Ese era el average más alto para un recluta venezolano, hasta que Odúbel Herrera cerró con .297 en 2015. Superó los 142 hits del novato Luis Aparicio en 1956 y terminó con 147, muy cerca de la marca absoluta de Alex González, quien golpeó 155 en 1999
El dato:
Odúbel Herrera era un jugador del cuadro, sin espacio en La Guaira, cuando el manager Buddy Bailey le convirtió en centerfielder, una vez comenzada la temporada 2015-2016. Sus buenos resultados inspiraron a los Filis, que entonces le tomaron en el draft de la regla 5 y le convirtieron en su jardinero central
Publicado en El Nacional, el domingo 13 de diciembre de 2015.