El outfield de Lara quedó completamente rediseñado con la última pieza que ansiaba la gerencia. Termina así el desencuentro vivido por el ex grandeliga con Caribes, que recibe un infielder y ayuda para el bullpen
Por Ignacio Serrano
ElEmergente.com
Gorkys Hernández saldrá finalmente de Caribes. El público desencuentro del jugador con su equipo de toda la vida en la LVBP termina este fin de semana, al ser cambiado a Cardenales por dos peloteros, de acuerdo con reportes de prensa que fueron confirmados por ejecutivos de la pelota profesional criolla.
Hernández era la última gran pieza de canje que quedaba disponible en la criba de rumores, y el propio jugador se encargó de acicatear las versiones, al solicitar por escrito o de viva voz, en entrevistas y en las redes sociales, que deseaba cortar su vínculo con Anzoátegui.
La tribu recibe a cambio al antiguo grandeliga Andrés Machado, relevista que regresará al circuito esta temporada, tras levantarse el veto de MLB a seis de los ocho clubes, y un infielder de Ligas Menores, Diego Castillo, que no llegó a debutar con Lara.
Hernández llegará listo a la temporada 2020-2021, pues fue a México a jugar en la LMP mientras se resolvía la duda sobre el torneo local.
UN DATO. Gorkys Hernández tiene promedios de .290/.421/.484 con los Tomateros de Culiacán, escuadra en la que participa a préstamo, con autorización de la Confederación del Caribe y a condición de regresar cuando empiece la LVBP
El otrora bigleaguer, que estuvo en las Mayores entre 2012 y 2019, tenía previsto actuar en 2020 con una escuadra azteca en el torneo de verano de ese país, cancelado por la pandemia mundial.
Llegó a ser uno de los principales prospectos de Venezuela, hace más de una década, y posee un guante privilegiado para el jardín central, con velocidad en la piernas.
Reforzó a los occidentales en la última Serie de Caribe y hace apenas días escribió en Instagram que le gustaría ser parte de un tricampeonato cardenalero.
Dejó .896 de OPS con los indígenas en la campaña pasada.
Machado es la pieza más experimentada en ruta al Oriente, pues pasó por la Gran Carpa en 2017, con los Reales de Kansas City. Su estatus de figura ascendente, primero, y las lesiones, después, amén de veto transitorio de la oficinal del comisionado hace un año, limitaron a solo 18 juegos su participación con los crepusculares.
Tiene 27 años de edad y es un relevista con recta poderosa, que puede acomodarse en la parte de atrás del bullpen.
Castillo, homónimo del co cerrador dominicano de los Rays de Tampa Bay, es un barqusimetano con 23 años de edad y cinco torneos en las granjas de los Yanquis.
Es un shortstop natural, que también defiende la intermedia, con una línea de .268/.320/.340 entre Novaos y Clase A avanzada.