El Emergente
Por Ignacio Serrano
Los peloteros suelen apelar al profesionalismo cada vez que ocurre un cambio de equipo. “Esto es un negocio”, dicen, un mantra que les sirve de auto consuelo. Pero los cambios, ciertamente, traen una dosis de incertidumbre que a menudo incomoda.
Hay que buscar una nueva casa, en un nuevo vecindario. Dejar atrás a los amigos. Decidir si los hijos se quedan en la vieja ciudad, en su antigua escuela y, por lo tanto, lejos del padre, o si toda la familia se marcha al nuevo destino.
Así es la vida de los peloteros. Y los cambios también implican una dosis de incertidumbre deportiva.
Crecieron ambos como prospectos en sus organizaciones originales, Rangers y Yanquis. Los dos fueron usados como piezas de cambio hace algunos meses, para adquirir elementos que ayudaran a texanos y neoyorquinos en el corto plazo de la ya concluida temporada. Y ahora, en un poco usual intercambio de criollos, pasaron a ocupar el lugar que el otro tenía en el roster de los Marineros y los Cerveceros.
Para Sardiñas parece un buen, nuevo comienzo. Llegó a Texas como una muy promocionada firma de julio 2, pero creció como parte de una nutrida generación de infielders que incluyó a Jurickson Profar y Rougned Odor. Con ellos, y con Elvis Andrus arriba, se quedó sin espacio en la gran carpa.
En Milwaukee le pasó otro tanto. El shortstop del futuro es Orlando Arcia. El del presente es Jean Segura. Yadiel Rivera y el recién llegado Jonathan Villar esperan disputar la posición, si Segura es cambiado. Y Hernán Pérez acaba de firmar, para regresar como utility en 2016.
Ante tal sobrepoblación, es una buena noticia el cambio. Seattle es una organización en busca de sí misma, con espacio para probar, y el guayanés puede ser una.
El dominicano Ketel Marté se proyecta como el campocorto titular para la zafra venidera. Tiene apenas 247 apariciones en el plato arriba, aunque es un talento. Será su rival en la posición, en un momento crucial para Sardiñas: está llegando a la edad donde aparece la bifurcación que enfrenta todo jugador del cuadro, con un camino hacia la titularidad y otro que lleva al rol de utility a tiempo completo.
¿Cuál será el papel que jugará el bolivarense? Su defensa excepcional todavía le ayuda. Pero necesita batear y aprovechar cada turno, para eventualmente rebasar a Marté.
Flores era víctima de una sobrepoblación semejante en el Bronx e incluso en la costa oeste, donde los Marineros cuentan con cinco outfielders que podrían jugar a diario: Franklin Gutiérrez, Nelson Cruz, Seth Smith, el devaluado Mark Trumbo y el recién adquirido Leonys Martín.
Llega ahora a una divisa en reconstrucción, de la que salieron hace poco dos de sus mejores piezas, ambos patrulleros: Carlos Gómez y el zuliano Gerardo Parra.
Todavía quedan Kris Davis y Ryan Braun para custodiar las esquinas. Pero está por verse si Domingo Santana se apropia definitivamente del center o el combate queda abierto, como parece, sin contar los recurrentes problemas físicos de Davis y Braun.
Flores ha mostrado defensa y un bate interesante, que puede evolucionar si desarrolla el poder y el contacto asomados en las menores. Milwaukee es un buen lugar para probarlo.
Publicado en El Nacional, el martes 24 de noviembre de 2015.