Se repite lo ocurrido en 2012, cuando dos venezolanos se llevan los premios al pelotero más destacado del equipo campeón tanto en la Serie de Campeonato como en la Serie Mundial
Salvador Pérez es el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial y, así, no sólo igualó la hazaña de Pablo Sandoval en 2012, sino que ayudó a emularon la proeza que los venezolanos de los Gigantes consiguieron aquel año, en el que Marco Scutaro también fue el Más Valioso en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Pérez, que bateó de 5-1 en el quinto y último encuentro del clásico de otoño, dejó una línea ofensiva de .364/.391/.455 contra el reputado pitcheo de los Mets. Sólo empujó dos carreras, pero fue uno de los bates más calientes de los monarcas y ayudó decisivamente en la labor del pitcheo, detrás del plato.
Siete receptores han cargado con la distinción, pero ninguno lo había conseguido desde 1992, cuando se la llevó Pat Borders, de los Azulejos.
Su compañero Alcides Escobar fue el Más Valioso en la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra Toronto.
Sandoval y Scutaro acaudillaron a San Francisco en los playoffs de 2012, camino a la obtención de la corona contra Detroit.
Pérez es el segundo criollo que consigue llevarse a casa el trofeo al mejor pelotero de la Serie Mundial.
Únicamente el gran Yogi Berra tenía tres llamados al Juego de Estrellas y un anillo de campeón a los 25 años de edad, como ahora el carabobeño, destacó el periodista Wilmer Reina. El nativo agrega dos guantes de oro y debe conseguir el tercero este mes.
Pérez, además, impuso un récord de más innings detrás del home en dos años consecutivos, contando a partir de 1914, reportó ESPN Deportes, citando a STATS INC.
El venezolano cerró con 2.725 entre la campaña regular y la postemporada, superando a Randy Hundley, quien tuvo 2.704 con los Cachorros entre 1967 y 1968. A favor de Hundley, en aquella época no se disputaban playoffs, más que únicamente la Serie Mundial, y Chicago no fue a ninguna.
"Es un caballo", dijo el manager de los Mets, Terry Collins. "Pone números ofensivos cuando le tocan 150 juegos al año detrás del plato. Eso es impresionante. Sé que es alguien fuerte, pero ese físico recibe muchos golpes. Ya le han dado cuatro pelotazos de foul en esta serie, lo que te pone a pensar si podrá seguir jugando. Y ahí está".
Ignacio Serrano
Publicado en El-Nacional.com, el lunes 2 de noviembre de 2015
Salvador Pérez es el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial y, así, no sólo igualó la hazaña de Pablo Sandoval en 2012, sino que ayudó a emularon la proeza que los venezolanos de los Gigantes consiguieron aquel año, en el que Marco Scutaro también fue el Más Valioso en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Pérez, que bateó de 5-1 en el quinto y último encuentro del clásico de otoño, dejó una línea ofensiva de .364/.391/.455 contra el reputado pitcheo de los Mets. Sólo empujó dos carreras, pero fue uno de los bates más calientes de los monarcas y ayudó decisivamente en la labor del pitcheo, detrás del plato.
Siete receptores han cargado con la distinción, pero ninguno lo había conseguido desde 1992, cuando se la llevó Pat Borders, de los Azulejos.
Su compañero Alcides Escobar fue el Más Valioso en la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra Toronto.
Sandoval y Scutaro acaudillaron a San Francisco en los playoffs de 2012, camino a la obtención de la corona contra Detroit.
Pérez es el segundo criollo que consigue llevarse a casa el trofeo al mejor pelotero de la Serie Mundial.
Únicamente el gran Yogi Berra tenía tres llamados al Juego de Estrellas y un anillo de campeón a los 25 años de edad, como ahora el carabobeño, destacó el periodista Wilmer Reina. El nativo agrega dos guantes de oro y debe conseguir el tercero este mes.
Pérez, además, impuso un récord de más innings detrás del home en dos años consecutivos, contando a partir de 1914, reportó ESPN Deportes, citando a STATS INC.
El venezolano cerró con 2.725 entre la campaña regular y la postemporada, superando a Randy Hundley, quien tuvo 2.704 con los Cachorros entre 1967 y 1968. A favor de Hundley, en aquella época no se disputaban playoffs, más que únicamente la Serie Mundial, y Chicago no fue a ninguna.
"Es un caballo", dijo el manager de los Mets, Terry Collins. "Pone números ofensivos cuando le tocan 150 juegos al año detrás del plato. Eso es impresionante. Sé que es alguien fuerte, pero ese físico recibe muchos golpes. Ya le han dado cuatro pelotazos de foul en esta serie, lo que te pone a pensar si podrá seguir jugando. Y ahí está".
Ignacio Serrano
Publicado en El-Nacional.com, el lunes 2 de noviembre de 2015