“Todo esto comenzó en la segunda mitad de la temporada pasada, a pesar de que no tuvimos éxito en los playoffs”, dijo Bailey al periodista Andrés Espinoza, el fin de semana, al tratar de explicar las razones de la vanguardia de los suyos.
“Los jugadores están creyendo en ellos mismos y están aceptando sus roles”, agregó el estratega.
Junior Guerra, el mejor lanzador de La Guaira en la justa anterior, resaltó el aporte que han hecho la gerencia y los refuerzos extranjeros, para marcar diferencia.
“Este año trajeron una importación que viene a sudar la camiseta”, aseveró el as litoralense.
El coach de pitcheo Felipe Lira está de acuerdo.
“Todos vinieron listos”, dijo sobre sus pupilos venidos con otros pasaportes. “Me consta que desde hace años los importados decían estar listos y era mentira”.
Eso es algo que en general priva para toda la nómina forastera de los Tiburones.
“A veces uno trae prospectos y no rinden lo esperado”, admitió Lira. “Tienen un futuro impresionante, pero aquí les pega la bulla, la fanaticada. En cambio, resultan mejores los peloteros con experiencia, sin restricciones, de ligas independientes o de Italia, como Candelario”.
Espinoza también consultó al respecto al jonronero Alex Cabrera, uno de los peloteros con más tiempo en la divisa, en la que ha jugado en varias etapas de su carrera.
“Estamos jugando una pelota superior a la de los años anteriores”, sostuvo el Samurái. “Tenemos un equipo superior”.