El Emergente
Por Ignacio Serrano
Alcides Escobar |
Está cerca de Venezuela, ese trofeo, de manera figurativa, porque fue la distinción más recurrente en la embajada nacional desde los tiempos de Luis Aparicio. Y lo estará, posiblemente, una vez más, este año, cuando el mes próximo se anuncien los ganadores de 2015.
La nominación de cuatro compatriotas al Guante de Oro, esta semana, completa el cuadro de honor de la temporada. Es altamente probable, además, que por lo menos dos de ellos se lleven a casa el trofeo, si no más.
No aparece Carlos González, lo que en cierto modo es una sorpresa. Quedó fuera a merced de Bryce Harper, Curtis Granderson y Jason Heyward.
Tampoco está Gerardo Parra, lo que resulta más lógico. A pesar de su excepcional desempeño al campo este año, estuvo media zafra en la Liga Nacional, con los Cerveceros, y media más en la Americana, con los Orioles. No era plausible que fuera finalista en alguno de los circuitos, en tales circunstancias.
Una tercera ausencia, la de Ender Inciarte, se explica por su constante mudanza de uno a otro jardín.
Una tercera ausencia, la de Ender Inciarte, se explica por su constante mudanza de uno a otro jardín.
Los primeros ganadores ya comenzaron a conocerse en plena Serie Mundial. El primero, Miguel Cabrera, anotó su nombre en plena confianza, porque competía entre venezolanos y finalmente se llevó el premio Luis Aparicio, destinado al más sobresaliente de los nativos. Lo logró, en cerrada votación con José Altuve.
Cabrera fue nominados también al Hank Aaron Award, el galardón destinado al bateador de mayor impacto en las mayores. Agradable sorpresa, el novato Odúbel Herrera le acompañó, como el ganador entre los todos los toleteros de los Filis.
Sí, ganador. Porque el Hank Aaron, al igual que el Roberto Clemente, tiene 30 vencedores, de entre quienes sale el consagrado definitivo.
El Roberto Clemente reconoce a los jugadores con vocación comunitaria, esos que tratan de devolverle a la vida una parte de lo que ésta les ha dado. Cabrera, también, y Carlos Carrasco, fueron los ganadores en sus respectivos capítulos, en Detroit y Cleveland.
(Este viernes se conoció quién fue el premiado absoluto. Andrew McCutchen, de Pittsburgh, asistió al tercer juego de la Serie Mundial para recibir el aplauso por su labor comunitaria. También el puertorriqueño inmortal jugó con los Piratas, lo que permitió recordarle aún más vívidamente.)
Después del clásico de otoño vendrán las demás distinciones. A diferencia de años anteriores, esta vez no hay venezolanos con clara oportunidad de alzarse con el Cy Young, el Más Valioso o el Novato del Año, este último, por cierto, a pesar del brillo de Herrera.
Tampoco es una garantía que Franklin Gutiérrez pueda figurar como Regreso del Año en la Liga Americana. A pesar de su lucha inspiradora y de sus brillantes números, le pasa como a Parra: medio torneo no suele ser suficiente para asegurar la fiesta.
Al final, para celebrar quedarán el Players Choice Award y el Guante de Oro.
El Players Choice Award es de reciente data y es seleccionado por los propios peloteros, a través de la Asociación de Jugadores de la MLB.
El principal renglón de ese reparto es el destinado al Hombre del Año, que combina lo hecho dentro y fuera del campo. Cabrera, CarGo y Robinson Chirinos son candidatos.
El Guante de Oro seguramente consagrará a Salvador, dándole su tercera mascota. Altuve y Wilson Ramos aspiran al primero. Y si hay justicia, Escobar se sumará a la lista de campocortos dorados que ha dado Venezuela, esa brillante seguidilla que comenzó con Aparicio y que en estas tierras es uno de los más queridos orgullos de todo amante del beisbol.
Publicado en El Nacional, el sábado 31 de octubre de 2015.