La fiesta está completa

Algo especial tienen los Magallanes-Caracas

La primera mitad de la primera parte finalizó. Suena cacofónico, pero es la verdad del calendario. En este nuevo formato cada encuentro es un playoff, cada out un paso hacia enero, cada strike una sinfonía con ribetes mozartianos. Leones del Caracas acabó de primero en este primer cuarto. Los metropolitanos aplicaron la fórmula de batear mucho al comienzo, contener a los demás con sus brazos y jugar la buena defensiva para conseguir la ruta ganadora.

Pero nada de lo que había pasado hasta este martes tenía sentido. Porque la fiesta de Venezuela, la pelota rentada, ese bucle que nos llena de alegría en policromía, no está completa sin un choque entre Navegantes del Magallanes y Leones del Caracas. 

Aquello de los “Eternos Rivales” no es una cuestión de mercadotecnia, mucho menos un término acuñado en el frío rigor de la titulación de un diario. Es una verdad que se remonta a los años de aquella Caracas de los techos rojos, cuando la odalisca era llamada “la ciudad de la eterna primavera”.

“Para mí es un juego más”, dijo Alfredo Pedrique. “Es emocionante por todo lo que significa, pero es un juego más. Hay que ganarlo como cualquiera otro. Esa es la meta que tenemos”. El mánager de los felinos ha sido una de las causas de este buen inicio de los metropolitanos. Dentro del clubhouse ha impuesto unas sencillas reglas y los resultados de esta aplicación se reflejan en el terreno.

Carlos García, por su parte, desempeña su papel a las mil maravillas. Es el líder de la cueva, el capitán del buque. Cuando hay crisis, cuando el casco hace aguas, sabe achicar las dificultades con la curtiembre adquirida en el fragor de las batallas y el rigor de una muy buena carrera como técnico. “Los Magallanes-Caracas son siempre un clásico”, dice. “Hay que disfrutarlo, pero es un juego más y aquí vamos juego a juego”.

El banquete comienza a las 7 de la noche de este martes y por esas cosas del calendario, el inicio de la segunda mitad de la primer fase eliminatoria –aunque parezca un trabalenguas es así por el nuevo formato de puntos– se inicia un solo juego, el de este martes. Magallanes contra el Caracas. “La lucha eterna”.

El escenario será propicio para ver a grandeligas aparecerse, personalidades asomar la cabeza y mucha gente reencontrarse. Es un juego que trasciende a lo social y nutre una gran cantidad de opinión pública. Es el choque de los dos equipos más importantes de Venezuela, el evento que más rating da cuando se proyecta en la pantalla chica. De allí su importancia.

LOS GRANDELIGAS venezolanos ya comienzan a llegar. José Pirela ya está con las Águilas del Zulia, Dixon Machado se bajó del avión y se uniformó con el Caracas, Alberto Callaspo llegó al país el lunes y ya la semana entrante debe estar uniformado, al igual que Jesús Sucre y algunos otros que poco a poco se irán sumando a lo largo del torneo.

Por eso cuando dicen algunos que en Venezuela no juegan los bigleaguers cometen un acto de suma irresponsabilidad. Los consagrados no se uniforman porque sus contratos se lo impiden, pero otros muchos deciden abrazar la pasión de sus fanáticos y saltan al terreno apenas puedan hacerlo.

Las oficinas se han movido para conseguir que nombres como Miller Díaz, Jesús Aguilar y Ronald Torreyes, entre otros, puedan tomar acción en la temporada regular. El último de los mencionados debe tornarse en una de las atracciones. Tiene talento, herramientas e instintos para jugar al beisbol.  

Vamos a disfrutar. La fiesta está completa, la orquesta suena a todo dar y los mejores exponentes comienzan a aparecer a cuentagotas. Será un noviembre intenso, un diciembre mejor y un enero excelso. Serán tres meses de adjetivos calificativos. El gran duelo comienza hoy y la emoción se eleva hasta el cielo.

Listo, se acabó el juego.